Es difícil imaginar que alguien pueda reconstruir un record histórico de más de 3 mil años de neblina, pero es exactamente lo que han logrado científicos chilenos. La neblina es tan intangible y efímera, y al contrario de lo que sucede con ríos y glaciares, no es fácil de leer su impacto en el paisaje.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Sin embargo, el equipo de la Universidad Católica de Chile ha logrado trazar la historia de cómo la neblina ha afectado al Desierto de Atacama, explicó el corresponsal de la BBC sobre temas científicos, Jonathan Amos.
Y lo han hecho estudiando una planta, la Tillandsia que, según Claudio Latorre Hidalgo, que lideró la investigación, obtiene toda el agua y los nutrientes que necesita de la neblina.
El Atacama es famoso por sus condiciones super áridas. Hay lugares donde no ha llovido por años. Pero la vida puede subsistir contra toda lógica si logra explotar la neblina que se desplaza desde el Pacífico. Las Tillandsias son unas oportunistas perfectamente adaptadas para ello.
Estas alargadas y grises plantas no tienen raíces. Más bien se agarran muy superficialmente de las dunas de arena y se distribuyen de forma que les permita maximizar la captura de la humedad de la neblina.
Estas plantas obtienen todo lo que necesitan del aire húmedo. No sólo la indispensable agua, pero también los nutrientes que requieren para sobrevivir. “La neblina es la única fuente de agua y de nutrientes para estas plantas”, explicó Latorre Hidalgo.
Sin precedentes
Esta investigación es sin precedentes, además, porque nadie había logrado trazar un record histórico de la neblina en un período tan amplio, según explica el corresponsal de la BBC Jonathan Amos. El estudio cubre un período de alrededor de 3.500 años.
“No creo que hay ningún lugar en el mundo en el que se haya visto un récord de la neblina de más de cien años”, dice Claudio Latorre Hidalgo, quien lideró el estudio de la Universidad Católica de Chile.
“Lo poco que sabemos de la neblina como fenómeno proviene de datos específicos y de información satelital, y sólo cubre los últimos 20 años”. “O sea, esto es en realidad una oportunidad de estudiar la evolución de un sistema de neblina y de entender los factores que controlan su comportamiento en el muy largo plazo”, explicó el investigador a BBC Mundo.
“Es un aporte importante al conocimiento de cómo funcionan estos ecosistemas y podría ayudar al control de estos sistemas en el largo plazo”.
Capas milenarias de plantas
El profesor Latorre Hidalgo y sus colegas escavaron profundo en las dunas para descubrir capas milenarias de Tillandsia y han encontrado una tendencia sorprendente. Mientras más recientes son las plantas, más pálido es el tipo, o el isotopo, de átomo de nitrógeno que se ha incorporado en sus membranas.
El análisis de la neblina moderna sugiere que estas plantas favorecen este tipo más pálido de nitrógeno y esta tendencia que se comprobó en las Tillandsia indica que la neblina ha aumentado con el tiempo en el Atacama.
“Cómo este nitrógeno llega hasta la neblina es una historia mucho más compleja”, señaló el profesor Latorre Hidalgo. “Sospecho que mucho de ese nitrógeno es de origen marino. Hay una amplia zona mínima de oxígeno no lejos de la costa norte chilena y hay un proceso de pérdida de nitrógeno.
Y por eso “hay una cantidad de moléculas de nitrógeno en el aire y mucho óxido de nitrógeno también”. Zonas mínimas de oxígeno son regiones medias en las profundidades del océano que son extremadamente pobres en oxígeno, en parte porque los organismos marinos lo están usando muy rápidamente y porque las aguas que se desplazan hasta allí también son pobres en oxígeno.
Éstas son usualmente aguas frías y eso encaja bien porque las aguas frías de la costa tienden a producir más neblina.
“Pensamos que en los últimos 3 mil años, las aguas costeras se han vuelto más frías y productivas, y esto está liberando nitrógeno de estas zonas mínimas de oxígeno para fertilizar las plantas. Y no son sólo las Tillandsia que se están beneficiando.
El éxito de esta planta en atrapar y usar la humedad y los nutrientes de esta neblina es la base de todo un ecosistema que incluye organismos tan diversos como escarabajos, escorpiones, arañas y lagartos.