WASHINGTON (AP). Leer cómo Harry Potter aprende a volar una escoba activa algunas de las mismas regiones cerebrales que se utilizan para reconocer las intenciones y acciones de otras personas, según señala un nuevo estudio.
En esta investigación única, científicos estudiaron los cerebros de personas mientras se encontraban inmersas en un buen libro, con el objetivo de registrar la conducta de este órgano cuando alguien lee.
Asimismo, el estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Carnegie Mellon (EE.UU.), busca analizar desórdenes de lectura o la recuperación de un accidente cerebrovascular. La mayoría de los neurocientíficos han registrado minuciosamente cómo procesa el cerebro una sola palabra u oración, buscando pistas sobre el desarrollo del lenguaje o dislexia, enfocándose en un aspecto de la lectura a la vez. Pero leer una historia requiere que varios sistemas trabajen al mismo tiempo: reconociendo cómo letras forman una palabra, entendiendo las definiciones gramaticales, siguiendo el ritmo de las relaciones de los personajes y los giros de la trama.Medir toda esa actividad es extraordinario, dijo Guinevere Eden, neurocientífica de la Universidad de Georgetown y pionera en el estudio de dislexia. Sin embargo, no estuvo involucrada en el nuevo trabajo.
“Ofrece una forma de pensar mucho más enriquecedora respecto al cerebro lector”, dijo Eden, calificando el proyecto como “muy ingenioso y muy emocionante”.No se puede cambiar de página a un libro dentro de una máquina de resonancia magnética, así que en Carnegie Mellon, ocho voluntarios adultos observaron durante casi 45 minutos cada palabra del Capítulo 9 de “Harry Potter y la piedra filosofal”, que era mostrada durante medio segundo en una pantalla dentro del tomógrafo.¿Por qué ese capítulo? Tiene mucha acción y emoción, ya que Harry vuela en picada sobre su escoba, enfrenta al acosador Draco Malfoy y después se topa con un perro de tres cabezas. Aunque no hay demasiado qué rastrear para los científicos, dijo Leila Wehbe, líder de la investigación.El equipo de científicos analizó las imágenes cerebrales segundo por segundo y creó un modelo computarizado de actividad cerebral involucrada en diferentes procesos de lectura. La investigación fue publicada el miércoles en la gaceta de ciencias “PLoS One”.“Por primera vez en la historia, podemos realizar cosas como tener a alguien leyendo una historia y nosotros observando en qué parte del cerebro está ocurriendo la actividad neural”, dijo Tom Mitchell, director del Departamento de Aprendizaje de Máquinas en Carnegie Mellon. “No sólo dónde se activan las neuronas, sino qué información está siendo codificada por esas diferentes neuronas”.