BERLÍN. El lanzamiento del satélite científico europeo LISA Pathfinder, previsto para la madrugada de hoy, se retrasó por problemas técnicos en el cohete, anunció en un comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La ESA subraya que el satélite LISA Pathfinder, que tiene como misión probar una tecnología desarrollada para captar por primera vez de forma directa las ondas gravitacionales, se encuentra en “condiciones estables y seguras”.
Los científicos europeos están ya tratando de solventar el problema y, tras una “revisión de los resultados”, se decidirá si el lanzamiento puede tener lugar el jueves, con tan solo 24 horas de retraso.
El satélite europeo tenía previsto despegar a las 12:15 a.m. (hora peruana) de hoy a bordo de un cohete Vega desde el puerto espacial de la localidad de Kourou, en la Guayana Francesa.
La misión de LISA Pathfinder no es captar ondas gravitacionales por sí misma, sino probar a pequeña escala el funcionamiento de la tecnología de eLISA, el futuro observatorio que será el encargado de detectarlas con la ayuda de tres satélites que tratarán de interceptarlas. El satélite iniciará la prueba cuando se encuentre a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra,
Albert Einstein teorizó por primera vez las ondas gravitacionales en su teoría de la relatividad general -hace 100 años-, y sostuvo que eran unas ondulaciones producidas en el espacio-tiempo por acontecimientos muy violentos, como la explosión de una supernova o la fusión de dos agujeros negros. Asimismo, agregó que eran abundantes y contenían información valiosa sobre el universo.
Entre esa información podrían hallarse -agregan los expertos- claves sobre algunas de las incógnitas fundamentales del cosmos pendientes de resolución, como datos sobre el Big Bang. Pero hasta el momento, la comunidad científica nunca ha logrado captar directamente estas ondas, pese a tener constancia de su existencia.
Fuente: EFE