Las ranas Romeo y Julieta, dos ejemplares de la especie de Sehuencas en Bolivia, cumplieron este lunes un mes de convivencia que se espera culmine con un proceso de reproducción que permita salvar su genealogía, considerada en peligro de extinción en los valles nublados del país boliviano.
La bióloga y especialista en conservación Teresa Camacho dijo que ambos anfibios se han llevado bien “desde un principio”, luego de que el pasado 1° de marzo comenzaran a vivir juntos en un acuario del Museo de Historia Natural “Alcide d'Orbigny”, de la ciudad boliviana de Cochabamba.
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“Esperamos que pronto haya buenas noticias y que puedan reproducirse”, aseguró.
Romeo fue considerada la rana “más solitaria del mundo”, puesto que hasta hace poco vivió sola alrededor de una década luego de que se alertara la disminución de su especie en los valles nublados bolivianos, donde recibe el nombre de rana yuracaré.
La soledad de Romeo cambió drásticamente en diciembre pasado cuando una expedición en la zona en la que la rana es nativa encontró cinco nuevos ejemplares, una de ellas Julieta, la única hembra adulta capaz de sostener una convivencia con el ejemplar solitario.
Julieta y los demás ejemplares, que se espera inicien una fase de reproducción, fueron hallados en la zona de los Yungas de Cochabamba, cerca de las poblaciones de Locotal y Carahuasi, en bosques donde abundan los arroyos.
Durante enero y febrero, un grupo de especialistas inició un período de análisis de las ranas, principalmente de Julieta, con la finalidad de descartar cualquier enfermedad y evitar que Romeo “se enfermara en su primera cita”, explicó Camacho.
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La bióloga indicó que “Romeo empezó a cantar”, después de dos años sin hacerlo, luego de que se lo colocó junto a Julieta en un acuario especial del museo, en un gesto característico de los anfibios machos cuando están cerca de una hembra.Según la especialista, el encuentro derivó en una especie de abrazo entre las ranas, que es un estímulo que acciona el macho para que la hembra pueda expulsar los huevecillos que lleva dentro y luego poder fecundarlos.Si bien inicialmente esos encuentros no tuvieron éxito hasta el momento, Romeo y Julieta hacen el intento de reproducirse hasta ahora y eso puede considerarse una “buena señal”, dijo.La rana de Sehuencas o yuracaré es una especie acuática y se caracteriza por tener un cuerpo robusto, de color marrón grisáceo, y su rasgo mayor es un vistoso vientre naranja.El cuerpo de los machos desde la boca a la cloaca puede llegar a medir hasta seis centímetros y las hembras son de un tamaño menor, mientras que se calcula que su tiempo de vida es de unos 35 años.Camacho aseguró que juntar a Romeo y Julieta es tan solo un paso en el proceso de conservación de la especie, ya que además se deben valorar aspectos como la pérdida se su hábitat y la quitriodimicosis, una enfermedad mundial reportada también en Bolivia.Ese mal provocó el declive de la población de esas ranas y en otros lugares la extinción de la especie.
EFE
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