Presenciar un récord deportivo mundial podría dentro de poco convertirse en todo un récord. Y es que todo indica que el ser humano ya alcanzó su máximo rendimiento físico y cada vez será más difícil levantar más peso, correr más rápido, saltar más alto o nadar en menos tiempo que lo que han logrado los deportistas de alto rendimiento en las últimas tres décadas.
Así lo concluye un análisis publicado en revista Frontiers in Physiology por investigadores franceses liderados por expertos del Instituto de Investigación Biomédica y Epidemiológica del Deporte (IRMES) y del Instituto Nacional del Deporte y el Centro de Medicina del Deporte (CIMS).
-
Tras analizar los mejores 10 rendimientos anuales registrados por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) entre 1896 y 2016 en 800 metros, salto alto y lanzamiento de la bala, se aprecia claramente que a partir de 1980 las curvas de rendimiento de hombres y mujeres —que hasta entonces iban en un ascenso sostenido— comienzan a configurar una meseta.
El mismo patrón, dicen, se repite con otros deportes como velocidad, natación, salto, levantamiento de pesas, ciclismo y patinaje, que progresan considerablemente hasta fines del siglo 20.
Así, por ejemplo, en natación, el récord de 100 m estilo libre avanzó de 65 s. en 1905 a 49,91 en 2009; el mejor maratonista pasó de 2 h 55 min 18 s en 1908 a 2 h 02 min 57 s. en 2014.
Mayor conocimiento de la fisiología humana, nuevos materiales en la ropa e implementos deportivos, cambios en las metodologías de entrenamiento, avances médicos y mejor nutrición son algunas de las variables que han contribuido a obtener el máximo potencial de los deportistas.
Pero esta sinergia ya ha mejorado el rendimiento humano hasta su optimización plena, dicen los autores. “La primera consecuencia es que se van a batir cada vez menos récords en los próximos años”, señalan.
-
Entre las posibilidades para reactivar el interés en el progreso atlético se mencionan el surgimiento de nuevas reglas, mayores desafíos físicos y nuevas técnicas deportivas.
“Es lo que ha pasado con el salto con garrocha femenino, que combina fuerza, potencia, velocidad y técnica, o lo que pasó en 1968 cuando Dick Fosbury estrenó la técnica de salto alto de espalda”, señala Jaime Huberman, profesor de Educación Física y jefe biofísico del chileno Audax Italiano, para quien aún no se ha alcanzado el límite.Un ejemplo, dice, son las ultramaratones, como las de Lead Ville, en Colorado, que dura 30 horas e incluye descender y subir hasta 4.800 m.
El preparador físico Manuel Astorga, quien sí cree que el ser humano está alcanzando su umbral máximo de respuesta física, considera que aumentar la dificultad de las pruebas o recurrir al desarrollo tecnológico han ayudado a empujar el rendimiento humano y podrían seguir haciéndolo. “Lo podemos ver en los Juegos Paralímpicos: antes era impensado competir sin piernas, pero Oscar Pistorius en velocidad y Adolfo Almarza en bicicleta lo hacen con piernas artificiales”.
Enfocarse no solo en lo físico es otra veta a explorar, a juicio de Carlos Burgos, fisiólogo. “Hoy el entrenamiento tiene un foco muy marcado en lo metabólico y energético. Un área aún poco explorada es el entrenamiento mental”.
A esto, agrega, se suma conocer más sobre la composición genética de los campeones y los límites fisiológicos del organismo.
El problema, sin embargo, es cuando en la búsqueda por ampliar el límite se recurre a doping . “Sus efectos en atletas de élite ciertamente se relacionan con el último estallido de rendimiento durante los 80 y 90”, dice el informe francés, que culmina con un llamado a que los países se pongan como meta asegurar que un mayor porcentaje de su población alcance su máximo potencial físico, para así evitar una regresión de la especie.
Los productos para mejorar el rendimiento y la lista de sustancias prohibidas van en ascenso. El dopping que busca subsanar los límites físicos a través de drogas que mejoren el rendimiento físico.
El umbral del rendimiento físico coincide con el límite que han alcanzado la esperanza de vida (117 años) y la estatura adulta (187 cm) en las últimas tres décadas, según aseguran los expertos.
El entrenamiento enfocado en la mejora física desde la parte mental es algo a explorar dicen los entrenadores. El futuro debe enfocarse en ese particular cin la finalidad de avanzar de cara al futuro.(Fuente: El Mercurio / GDA)
-
Más noticias de Ciencias y Tecnología en...
-