Chile, El Mercurio/GDA
ROSWELL. Alan Eustace, un ejecutivo de Google de 57 años, rompió la barrera del sonido y estableció el récord del salto más alto de la historia, lanzándose desde el borde de la estratósfera, a más de 41 kilómetros de la superficie.
Eustace inició su ascenso el viernes en Roswell, impulsado por casi mil metros cúbicos de helio. Según publicó The New York Times, el viaje duró poco menos de dos horas, hasta alcanzar los 41.424 metros, de donde se lanzó a una velocidad máxima de 1.322,8 kph, señala la agencia AP.
“Fue increíble. Fue hermoso. Podías ver la oscuridad del espacio y podías ver las capas de la atmósfera, que nunca había visto antes”, afirmó al regresar a la superficie.
Con este salto, Eustace superó la marca alcanzada por el austríaco Felix Baumgartner el 14 de octubre de 2012. Ahí, en una hazaña marcada por retrasos debidos al clima, se lanzó de una altura de 38.969 metros, alcanzando una velocidad de 1.110 kilómetros por hora.
TRES AÑOS DE TRABAJO
Según consignó el Times, el trabajo de Eustace comenzó hace tres años, motivado por una fascinación por el espacio y la astronáutica. En comparación, su operación fue considerablemente más pequeña que la de Baumgartner (auspiciada y promocionada por una bebida energética), sin siquiera alertar a los medios. Aunque Google le ofreció apoyo económico, el cual fue rechazado por el ejecutivo para evitar que el salto se volviera un evento publicitario.
Todo el trabajo de diseño del salto, incluyendo el traje, el sistema de entrega de oxígeno y el dispositivo que le permitió desprenderse del globo, fue diseñado por el pequeño equipo de trabajo, en base a pruebas realizadas durante los tres años de desarrollo.
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