Nací hace 38 años en Lima, pero vivo en Nueva York desde el 2009. Estoy casada, mi esposo se llama Andre, y tenemos una hija de 2 años. En 1997 me gradué de diseño gráfico en el Instituto Toulouse Lautrec. Luego hice una maestría en Human Centered Design en Chicago. Trabajé en Microsoft por siete años, en Bing por dos años y desde hace cuatro años y medio en Google. Mi mayor virtud es mi empatía. ¿Mi peor defecto? Trato de hacer muchas cosas al mismo tiempo, debo organizarme mejor. Pueden visitar mi blog: www.cinthyaurasaki.com.
Los programas en los que trabaja Cinthya Urasaki permiten a los alumnos visitar Verona mientras el profesor cuenta la historia de “Romeo y Julieta”, o estar en Marte, sin salir del salón. Todas sus iniciativas forman parte del servicio de Google for Education.
Cinthya Urasaki lidera al equipo de Google encargado de hacer que las aplicaciones sean más fáciles de usar. “En mi área nos enfocamos en el usuario, no tanto en la tecnología”, nos dice.
— ¿Qué hace un diseñador de experiencia para el usuario?
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—¿Qué es lo básico que debe tener una buena aplicación?Debe tener una función que le permita ser útil. Para eso debes entender a tu público objetivo. Si no se hace un estudio de mercado para entender los problemas de esos usuarios, no podrás crear una solución para que ese programa sea más fácil de usar. Debes tener un estudio de mercado, entender a tus usuarios y en base a eso diseñar.
—¿Cuán complicado es diseñar algo que será de uso masivo, pero que atiende necesidades particulares?
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— ¿Y cuál es el mayor problema que han encontrado?Lo que vimos desde que comenzamos a trabajar en esto, hace dos años y medio, fue la cantidad de herramientas y aplicaciones que hay. Para que un alumno termine una tarea en una clase, con un profesor, debía usar una cuenta para un programa, otra para un segundo programa, ir a un website para bajarse un archivo, etc. Tenías que memorizar demasiadas claves. Si hablamos que niños menores de 10 años deben hacer eso, es mucho más difícil. Alumnos y profesores demoraban horas de horas en buscar los programas necesarios para la clase.
— ¿Qué solución encontraron?Decidimos crear algo que funcione con los diferentes programas. No solo de Google, sino de Office o lo que sea. Es decir, una especie de centro de comunicación. Ese es Google Classroom. Es como una red social pero privada, controlada por el profesor. Ha sido bien recibido, tienen todo lo que necesitan, es privado y es supersimple de usar. El reto más grande que un diseñador tiene es crear algo simple. Mientras más simple, mejor es para tus usuarios.
— Otra aplicación en la que aportó fue Google Expeditions, que será lanzado próximamente y permitirá a los alumnos viajar desde su teléfono. ¿Cómo nació la idea?
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— ¿Cuál fue el impacto? Los alumnos se ponen muy contentos porque es algo nuevo. Un ejemplo es que vimos una clase sobre “Romeo y Julieta”, y el profesor los llevó a Verona para ver la ciudad donde se ideó esta historia.
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— ¿Realmente leen eso?
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—¿Qué cosas son las que más te gustan de trabajar en Google?Hay gente muy humilde y colaboradora. Todo es muy casual, las jerarquías no existen. Nadie tiene oficina, tal vez los dueños sí, pero los demás estamos en un espacio abierto. Eso crea una buena cultura en la empresa. Además tenemos muchos beneficios: comida gratis y superbuena, un programa de masajes, respetan mucho la vida personal.
— ¿En el Perú se está desarrollando el tema de diseño de experiencias?Estuve en Lima en noviembre y supe que la Toulouse está sacando una carrera de diseño y desarrollo para medios digitales. Eso servirá para crear una industria en el Perú.
— ¿Qué consejo le puedes dar a los jóvenes que buscan trabajar en algo similar?
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