El tráfico de datos en Latinoamérica aumentará casi trece veces en los próximos cinco años debido al uso de teléfonos inteligentes y tabletas, cuyo número habrá superado en 2018 el de la población mundial.
En un estudio divulgado esta semana, Cisco pronostica que el tráfico de datos mundial habrá llegado en el 2018 a 190 exabytes (equivalente a 190 mil millones de megabytes), que es lo mismo que si cada persona en la Tierra compartiera 15 imágenes en Instagram diarias durante un año o subiese más de un vídeo en YouTube al día.
Lucas Olocco, director del mercado de proveedores de servicio de Cisco para América Latina, dijo a Efe que esto se debe al mayor número de los usuarios de datos móviles, que en la región llegarán a 2.359 millones de personas gracias a la llegada al mercado de teléfonos inteligentes de gama baja.
Igualmente, Olocco aseguró que la implementación de la tecnología 4G LTE permitirá el incremento del tráfico de datos, la velocidad de las redes aumentará “entre cuatro y cinco” veces.
No obstante, precisó que en América Latina este servicio crecerá lentamente, alcanzando solo un 9 % del total de conexiones mientras que el 3G llegará al 64 %.
Además, estas mejoras tecnológicas fomentarán el desarrollo de conexiones máquina a máquina (Internet de las cosas o M2M) y entre máquinas, personas, datos y servicios (Internet de Todo), y que representarían en el 2018 el 30% de las conexiones móviles.
“A veces, en las grandes ciudades olvidamos lo importante que es que más personas tengan acceso a más información”, dijo Olocco, quien agregó que con estos avances se “disminuye la brecha digital entre países desarrollados y no desarrollados” y se abren “oportunidades enormes” para segmentos como la salud y la educación.
Según el director, con esto el Gobierno podría montar servicios que hoy son “burocráticos y manuales” de manera digital y las empresas podrían “simplificar sus procesos” siendo “más competitivas globalmente” porque se enfrentarían “en las mismas condiciones” a compañías en Estados Unidos o Asia.
En el mercado de las aplicaciones, Instagram y YouTube tendrían un futuro provechoso sobre otros competidores pues en los próximos cinco años el vídeo representará el 69 % del tráfico móvil global, que en Latinoamérica sería del 72%, por encima del audio (11 %) y la web u otras aplicaciones (17 %).