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1. APAGAR EL DISPOSITIVO O HABILITAR EL MODO AVIÓN.
La mejor manera de cargar tu móvil es con el dispositivo apagado, para que acumule mejor la energía. De no ser posible, puedes colocar en modo avión o fuera de línea. Otra opción menos drástica es deshabilitar el 3G o 4G y dejar solo el Wi Fi. Otra recomendación es evitar usar el equipo mientras lo estás cargando.
2. UN CARGADOR DE MAYOR AMPERAJE ACORTA EL TIEMPO.
Usar el cargador original del dispositivo ayuda a recuperar la batería más rápido. Los que usan cable USB se pueden conectar a la PC para cargarse. Otra opción es utilizar un cargador de mayor amperaje para cargar la batería en menor tiempo. Por ejemplo, puedes usar el de la tableta para recuperar la batería del teléfono.
3. EVITE DEJAR EL DISPOSITIVO CONECTADO TODA LA NOCHE.
Las baterías cuentan con un sistema de seguridad que evita las sobrecargas y al llegar al 100% se desactiva. Sin embargo, en ese momento el dispositivo empieza a consumir la batería hasta llegar al 95% y se reactiva la carga, lo cual merma la vida útil de la batería. Las baterías cuentan con una cantidad determinada de ciclos de carga, que mientras más sean menor tiempo de autonomía van teniendo. Es mejor que desconectes el equipo luego de que se llegue al 100% de carga.
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