Facebook es un universo en el que puedes encontrar a cualquier persona, la busques o no, y saber casi todo lo que se te antoje averiguar sobre ella. Esto es así si es que el sujeto en cuestión no tiene una buena administración de su privacidad en la red social.
De la misma forma, tú puedes estar expuesto a que muchos te encuentren en la red social y saber tu 'vida entera' si sueles compartir tus anécdotas, paseos, viajes, familia, estudios sin precaver que necesitas tener también una vida privada alejada al escrutinio del mundo.
Por eso necesario revisar los accesos directos de privacidad en cuenta de Facebook. En esta opción te formula tres preguntas básicas que te ayudarán a proteger con eficacia tu intimidad, al menos de desconocidos o de personas que no te interesa seguir frecuentando.
Así, Facebook hace que te preguntes: ¿Quién puede ver mis cosas? ¿Quién puede ponerse en contacto conmigo? ¿Cómo evito que alguien me moleste?
Accediendo a cada una de estas opciones, a las que llegas haciendo click en el icono del signo de incógnita cerrada al lado de las notificaciones en la versión de escritorio de la red social, puedes elegir si tus publicaciones las ve cualquier persona, solo tus amigos de la red social, algunos contactos seleccionados o solo tú, por ejemplo.
En la segunda pregunta te permite elegir quién puede enviarte solicitudes de amistad. Si eliges 'cualquiera', literalmente cualquiera de los 2 mil millones de usuarios de Facebook pueden agregarte. Pero si le das 'solo amigos de tus amigos', esto reduce la posibilidad a que solo conocidos en potencia puedan añadirte.
Mientras que la tercera opción es una suerte de 'lista negra' en la red social. En ella puedes agregar a usuarios que te molesten por el motivo que sea -te caen mal, te hostigan o estás en contra de sus ideas- para que estén automáticamente bloqueados a tu perfil.
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