Tras el escándalo de Cambridge Analytica, Facebook decidió bloquear la API de Grupos, dedicada a crear aplicaciones para esta plataforma, para proteger la privacidad de sus usuarios y sus intereses. Las aplicaciones pasaron por un proceso de revisión y perdieron acceso a información como listas de miembros del grupo, nombres y fotos de perfil de quienes publican y más. Pero ahora están disponibles a través de un navegador de apps para los administradores.
El sitio “TechCrunch” explica que Facebook se está convirtiendo en un mercado para aplicaciones empresariales que ayudan a los administradores de Grupos a servir mejor a sus comunidades. Y ahora que las apps han reaparecido disponibles en un navegador permiten a los administradores tener control sobre la capacidad de descubrimiento y sus posibles usos.
“Lo que está viendo hoy está relacionado con los cambios que anunciamos en abril que requieren que los desarrolladores pasen por un proceso de revisión de la aplicación actualizado para usar la API de Grupos”, explicó Facebook en un comunicado al citado medio. “Como parte de esto, algunos desarrolladores que pasaron por el proceso de revisión ahora pueden acceder a la API de Grupos”.
En el pasado, los administradores de Grupos encontraban herramientas de gestión fuera de Facebook y luego inician sesión con su perfil en la red social para otorgarles permisos de acceso a información del Grupo. Ahora se puede agregar aplicaciones de forma directa, según explica un artículo del Centro de ayuda de la red social.
administradores trabajan gracias a una vocación de servicio, pero su labor genera una gran sentido de compromiso para comunidades y en relación con Facebook. Es por eso que la red social está probando Grupos por suscripción y, su se logra reunir una cantidad adecuada de socios aprobados, ofrece algunas capacidades que usualmente son reservadas para grandes marcas y negocios que pagan por herramientas empresariales.
Si los Grupos pueden acceder a herramientas empresariales y se tiene en cuenta la ya mencionada capacidad de generar compromiso, los desarrolladores pueden querer apostar por mostrar más sus productos en esta plataforma. Esto a la vez haría que las personas permanezcan más tiempo en el espacio disfrutando de las novedades y por lo tanto más exposición a anuncios.
Por otra parte, Facebook no puede construir todas las herramientas -a veces muy específicas- que los Grupos puedan necesitar. Por eso creó en 2010 la API de Grupos para recibir ayuda externa. La moderación de comentarios, la recopilación de análisis y la publicación de contenido previamente compuesto fueron algunas de las capacidades populares de las aplicaciones de Grupos de Facebook.
En abril pasado, detuvo el acceso a esta API anunciando que “hay información sobre personas y conversaciones en grupos que queremos asegurarnos de que esté mejor protegida”. Por eso, desde ahora, todos los terceros que accedan a la API necesitarán la aprobación de la red social y un administrador para garantizar que beneficie al grupo. Estas aparecerán luego en el navegador de apps y disponible en la Configuración de la página del Grupo.