Skándalo, el grupo juvenil peruano que gozó de gran popularidad a inicios del 2000, anunció en Facebook la reunión de sus integrantes originales para una gira de conciertos dentro y fuera del país.
La orquesta logró éxito, además de en el Perú, en países como Bolivia, Ecuador y Argentina, gracias a temas como “Colegiala”, “Necesito un amor” y “El baile de la culebra”.
En su momento de auge, Skándalo vendió más de cien mil copias, obtuvo 5 discos de oro y 3 de platino. Fueron parte de la fiebre de grupos de tecnocumbia de finales de los noventa.
En Facebook, se anunció que la reunión de Skándalo ya tiene cerradas presentaciones en Lima, Arequipa, Cusco, Tacna y el norte del país. Y se habló de la posibilidad de concretar fechas en Chile, Bolivia, Argentina, Japón y Europa, para la comunidad peruana.
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Skándalo estuvo integrado por los hermanos Ricky y Ronald Trevitazo, así como por los cantantes Luigi Carbajal y Luis Sánchez. En 2001, se sumaría Giovanni Krall por un breve tiempo. Todos ellos irían dejando de a pocos la agrupación por problemas con Rolly Ríos, el mánager de la orquesta.
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Según un reportaje de “Punto Final”, pese al poder de convocatoria de Skándalo y a las muchas fechas que tenían en su agenda, el dinero no se repartía de manera equitativa. “Por presentación se le podía llegar a pagar al grupo entre 3 mil y 5 mil dólares. A la semana llegaban a tener hasta seis presentaciones. Haciendo números, un dineral, pero en la realidad todo era diferente”, se dijo en el citado programa.
“En Skándalo yo ganaba buena cantidad de dinero. Ganaba como 50 soles. Te lo juro. Yo entré a Sándalo ganando 50 soles por presentación en Lima y 100 soles por presentación en provincias. Luego me duplicaron el sueldo, pero lo máximo que yo llegué a ganar en Sándalo fueron 700 soles, que eran 200 dólares”, contó Luigi Carbajal.
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