(EFE)
El actor Antonio Banderas regresó una vez más por Semana Santa su natal Málaga, en el sur de España, para “descansar” de la “vorágine” de cuatro películas este año y disfrutar de su “gente”, según dijo.
Como en otros años, el actor participa activamente en los eventos de la Semana Santa malagueña y hoy marchó en el desfile procesional de María Santísima de Lágrimas y Favores, de las Cofradías Fusionadas.
Este año, Banderas llegó a Málaga sin la “familia americana”, en alusión a su esposa, la actriz Melanie Griffith, y sus hijos.
Tiene algunos proyectos en mente, pero después de “una película detrás de otra”, pretende “descansar un poquito”, según dijo a los periodistas antes de la salida del desfile desde la iglesia de San Juan de Málaga.
“Lo más bonito de la Semana Santa es que todavía es muy imperfecta y hay muchas cosas por hacer”, lo que permite tener “un campo de actuación muy grande y un futuro enorme”, señaló el actor, que ejerce de mayordomo -el encargado de guiar el trono por las calles de la ciudad- en el desfile de María Santísima de Lágrimas y Favores.
Aunque insiste en que su objetivo ahora es descansar, entre sus proyectos cinematográficos está la película “Guernica”, en cuya financiación están trabajando y también otras iniciativas “interesantes” en Estados Unidos en televisión, un medio que se ha convertido en “muy atractivo para mucha gente”.
En Málaga se reencuentra con sus raíces, pero aunque pasa mucho tiempo fuera de España sigue la actualidad del país: “Os tengo a todos vigilados”, bromeó en la puerta de la sacristía, y añadió que “han sido años muy duros”, en alusión a la crisis económica en el país.