Jennifer Aniston se sinceró y habló sobre la complicada y tensa relación que tuvo con madre, Nancy Dow, de quien se distanció durante varios años hasta poco antes de que esta muriera, en 2016.
La actriz ofreció una entrevista a The Sunday Telegraph, en la que hizo un paralelo de la relación con su madre y su papel en “Dumplin”, película de Netflix que protagoniza con Danielle MacDonald.
En la cinta, Jennifer Aniston interpreta a Rosie Dickson una ex reina de belleza cuya hija de talla grande, Willowdean Dickson, papel encarnado por su colega australiana, ingresa a una competencia para destacar los estándares de belleza.
“Una de las razones por las que realmente me encantó el aspecto madre-hija fue porque era muy similar a lo que mi madre y nuestra relación eran”, reveló Jennifer Aniston al periódico británico.
“Ella era una modelo y todo estaba relacionado con la presentación y su aspecto y el aspecto que yo tenía”, continuó. “Yo no era la niña modelo que ella había esperado y fue algo que realmente me marcó”.
Jennifer Aniston se mostró orgullosa de que el mensaje de la película busque que se eliminen esas nociones preconcebidas de belleza: “Tratar de convertirnos en individuos y no sentir que tenemos que cumplir con un ideal poco realista de que la sociedad nos está alimentando”.
NUNCA SE LLEVARON BIEN
Nancy Dow y John Aniston se casaron 1965 y se divorciaron en 1980, cuando Jennifer tenía apenas 9 años. La relación entre ambas terminó de deteriorarse después de que Dow publicara, en 1999, su libro de memorias titulado “De madre e hija para los amigos”.
Su alejamiento fue total durante un largo tiempo, e incluso, Jennifer Aniston no invitó a su madre a su boda con Brad Pitt, en 2000. Finalmente se reconciliaron luego que la estrella de “Friends” se divorciara del actor.
Nancy Dow murió en mayo de 2016 a los 79 años, y en una entrevista que ofreció Jennifer Aniston un año antes a The Hollywood Reporter, reveló cuán crítica era su madre con ella. “Era modelo, hermosa, impresionante. Yo nunca lo fui”, aseveró.