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Mary Kate y Ashley Olsen, gemelas que se hicieron famosas por su actuación en la serie “Tres por tres”, fueron demandadas por expracticantes de su compañía de moda Dualstar Entertainment Group por supuestamente retener sus sueldos.
La demandante principal es Shahista Lalani, quien argumenta que fue explotada realizando trabajos gratis mientras practicaba en la firma de moda The Row, propiedad de las gemelas Olsen bajo la empresa Dualstar, el año 2012.
Lalani señala que durante su tiempo como ayudante de la jefe de diseño técnico, cuyo nombre no ha sido revelado, tuvo que ser hospitalizada por un cuadro de deshidratación por los exigentes trabajos, de los que no tenía descanso.
“Ella demandaba demasiado. Hacía el trabajo de tres practicante”, señaló Lalani al New York Post. “Hablaba con ella todo el día, toda la noche. Correos electrónicos durante la noche para el día siguiente, a eso de las 10 p.m.”.
Lalani demanda que ella, y otros 40 practicantes en su posición, debieron ser pagados con un salario mínimo más horas extra ya que hacían el mismo trabajo que otros colegas contratados “sin recibir crédito académico y vocacional”.
Contactados por la prensa, una portavoz de Dualstar señaló que la compañía no estaba al tanto de la demanda y declinó discutir su política en relación a los practicantes.
Lalani, que se graduó de la Parsons School of Design, indicó que cada semana trabajaba 50 horas llenando hojas de cálculo, haciendo planillas técnicas, realizando recados para los trabajadores, organizando materiales, fotocopiando, cociendo, cortando patrones, entre otros trabajos relacionados.”
El trabajo era interminable, señala la joven. “Cuando no hacíamos algo, ellos decían: ‘organiza los botones en el almacén por sus colores’. Limpiabas. No tenías un descanso de 15 minutos. Te dejabas llevar por su loco ritmo”, añadió. “Eras como un empleado, pero no te pagaban. Ellos eran algo malos contigo. Otros practicantes lloraban”.
Lalani señaló que nunca trabajó directamente con las gemelas Olsen, pero que cuando las veía durante juntas de negocios le parecieron “personas realmente buenas”.
“Nunca fueron malas con alguien. Son gente de negocios”, indicó.