DIEGO PAJARES HERRADA (@eldiegock)
A primera vista, la respuesta podría parecer obvia, pero es más difícil de lo que piensan. El análisis va más allá de enfrentar “House of Cards” con “Veep” u “Orange is the New Black” con “Six Feet Under”. Se trata de un choque de dos formas completamente distintas de ver televisión, ambas con mucha calidad. ¿Por qué ahora? Pues porque los ingresos de Netflix en cuanto a suscripciones acaban de superar a los de HBO (US$ 1.146 millones contra US$ 1.141 millones). Dirán que no es tanta la diferencia, pero tengamos en cuenta que Netflix se fundó en 1997 (con una mayor presencia hace solo dos o tres años), mientras que HBO viene trabajando desde 1972.
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Netflix no solo ofrece maratones de series (el término en inglés es 'Binge Watching'), sino la posibilidad de ver los capítulos que quieras, en el momento que quieras. Además, ha incursionado con éxito en la producción de series, pocas con respecto a HBO, pero con una presencia fuerte. Solo hay que leer las declaraciones de uno de sus directivos, Reed Hastings: “Ellos todavía nos patean el trasero en cuanto a beneficios y premios Emmy, pero nosotros estamos progresando. HBO es lo máximo y nosotros estamos honrados de estar compitiendo en la misma liga”.
HBO cambió la forma de concebir las series de TV. Nos presentó al antihéroe, aquel malvado que amamos, en la figura de James Gandolfini y su Tony Soprano. Nos regaló aquel drama/comedia negra llamada “Six Feet Under”, la intensa “The Wire” y ahora le agradecemos cada domingo después de ver “Juego de tronos”. Antes de que los canales de cable de EE.UU. comenzaran a hacer sus geniales “Mad Men” y “Breaking Bad”, toda la maquinaria HBO ya había hecho el camino.
La controversia empieza. ¿Temporadas completas para verlas de un tirón o capítulos semana a semana? ¿Netflix o HBO? ¿Convivirán felices por siempre? Por ahora lo hacen. Me encanta la idea de ver lo que quiero y cuando quiero, pero me disgusta el no poder comentar con algún amigo un episodio genial por estar atrasado con alguna serie. Para mí el futuro perfecto es aquel que combine ambas formas: el acceso a un catálogo personalizado y una alta calidad de producción.
¿Qué forma de ver televisión prefieres?