El feminismo busca la igualdad entre hombres y mujeres. Y cada vez hay más ficciones que incluyen en sus guiones rasgos o discursos feministas. La serie de Netflix “El Mundo oculto de Sabrina” es una de ellas.
Sabrina, interpretada por Kiernan Shipka, es una joven adolescente mitad bruja y mitad humana, quien al cumplir los 16 años debe escoger si desea vivir en el mundo de las brujas o de los mortales. Si decide por el camino de la hechicería debe renunciar a todo y participar en el “bautismo oscuro” para prometer su alma al diablo. Sin embargo, Sabrina es inteligente, empoderada y feminista, y la idea de renunciar a su libertad por algo, así sea la magia, no la convence.
A continuación te mostramos los momentos más feministas de la serie de Netflix.
El diablo es hombre:En uno de los capítulos, Sabrina indica que quiere tener libertad y poder. No quiere dejar de ver a sus amigos mortales solo para convertirse en bruja.
– “Yo quiero ambas cosas, libertad y poder”.— “Nunca te dará eso. Al Señor Oscuro le aterra que tú o cualquiera de nosotras tenga ambas cosas”.— “¿Por qué?”— “Es hombre, ¿no?”
Ayudar a su amiga SusieSabrina está cansada e indigada que su amiga Susie sea víctima de bullying por parte de unos jugadores de fútbol de su escuela. Recurre al director de su escuela por ayuda pero este no quiere hacer nada. Por eso, decide formar una organización para mujeres que ayude a apoyarse entre ellas. A este club lo llamará “Wicca”, palabra que hace referencia a una religión relacionada a la brujería, pero que en la serie son las siglas de la Asociación interseccional, cultural y creativa de mujeres.
– “Esto va más allá, hasta los cimientos de la escuela. Y es ahí donde la combatiremos. Debemos crear un club para mujeres jóvenes donde podamos reunirnos para hablar de problemas y encontrar soluciones proactivas”.– “¿Te refieres a un club para acabar con el patriarcado blanco?”– “Exacto, para movilizarnos y protestar si tenemos que hacerlo. Para defendernos y para que Susie no se sienta sola, que ninguna lo hagamos”.
La virginidad de SabrinaPara poder ser parte del bautismo oscuro, rito en donde Sabrina es despojada de sus ropas y es presentada como la “esposa” de Satán, debe ser virgen, según le explica la tía Zelda. Sabrina indica que lo es pero cuestiona que eso sea tan importante.
– “Tengo mis reservas sobre guardarme para el Señor Oscuro ¿Por qué puede él decidir qué hago o no con mi cuerpo?”.
El líderSabrina cuestiona que el líder o sumo sacerdote de su aquelarre sea hombre, sobre todo cuando la mayoría de participantes en la iglesia de la noche son mujeres. Además, pone a debate que se tenga que hacer todas las órdenes que él indica. Sobre todo porque los seres humanos pueden equivocarse y eso puede traer desastres como la muerte de una mujer joven.
Leer los libros que quieranEn la escuela de Sabrina se han prohibido ciertos libros por considerarse “problemáticos”, libros tradicionales de la literatura estadounidense. Las jóvenes adolescentes nuevamente recurren al director del centro educativo para saber el por qué. Él les indica que son libros que pueden “impresionar” a mentes débiles y que por eso no están permitidos.
Ante esta situación Roz y Susie, amigas de Sabrina, proponen que el club “Magia” haga algo al respecto y presenten un documento ante la sociedad de padres para pedir que les permitan leer la literatura que deseen, sobre todo si es clásica.
Bonnus track: diversidadLa serie Sabrina además de ser feminista se muestra a favor de la comunidad LGTBIQ. Uno de sus personas es homosexual y otro no binario.
El primo de Sabrina, Ambrose Spellman, es un joven homosexual que es el confidente y amigo fiel de la joven hechicera. Le enseña desde sus errores y la ayuda a ser una mejor bruja.
Susie, una de las mejores amigas de Sabrina, es el personaje no binario, es decir no se identifica exclusivamente en ninguno de los dos géneros y por eso recibe bullying en el colegio. La bruja adolescente y otros de sus amigos la ayudarán a no ser acosa en la escuela.