En la narconovela, este subgénero tan latinoamericano basado en la vida real, la ficción suele comerse a los hechos. En ese contexto surge como antídoto “El Chapo”, serie que narra la vida del criminal mexicano famoso por sus escapes y, sobre todo, por su crueldad.
Silvana Aguirre, la ‘showrunner’ peruana y productora general de la serie, cuenta a El Comercio por teléfono: “Queríamos que esto no sea una telenovela, sino una serie donde el acento esté en tratar de dar una visión lo más global posible al mundo del narcotráfico, que involucra en la historia de 'El Chapo' [en prisión desde enero del 2016] a los narcotraficantes, al lado del Gobierno Mexicano y también al norteamericano representado por la DEA”.
— ¿Que usted sea del Perú y no de México ayudó a dar objetividad a la historia?
Creo que la combinación de extranjeros que trabajamos en la producción y los mexicanos es un buen balance. Ellos han vivido muchas cosas que se cuentan. Eso es invaluable, pero nosotros tenemos una visión externa y no damos por sentadas muchas cosas. Eso ayuda a que la serie pueda tener mayor profundidad.
— Existe información fidedigna sobre los crímenes de 'El Chapo'. ¿Qué tanto hay de su vida personal? ¿Se muestra eso en la serie?
Nos basamos en eventos periodísticos, de cómo este personaje surgió y llegó a ser el rey del narcotráfico, así como de su caída con la extradición. Siempre hemos querido contar más ese aspecto de la historia que el lado personal, por respeto. Nadie sabe realmente lo que le pasaba en privado. Hay cosas que han sido ficcionadas solo cuando era necesario para la historia. Esa es una diferencia con la narconovela.
— ¿Cómo fue trabajar con colegas peruanos en esta producción?
Un lujo increíble. Josué Méndez [director de “Días de Santiago”] fue el primero que vino. Él es el 'co-showrunner' que está desde hace meses aquí, en Bogotá [donde se filma la serie]. Luego tenemos a Héctor Gálvez [director de “NN”] en el equipo de escritores. Después tuvimos a los hermanos Vega [realizadores de “El mudo”], primero Diego como escritor y luego Daniel vino a dirigir el tercer bloque de capítulos de la segunda temporada.
— Al trabajar en “El Chapo”, imagino que tiene una visión distinta sobre la ficción para TV. ¿Podríamos ver una serie así, semanal y ambiciosa, en el Perú? Aquí el formato es de episodios diarios.
Creo, honestamente, que poco a poco la TV está girando hacia una narrativa más de este tipo de series, en la que terminas viendo los capítulos a tu propio ritmo. En el Perú talento sobra. Si lográramos hacer un matrimonio en que el público poco a poco acompañe a las producciones con narrativas un poco más arriesgadas y que demanden más del espectador, si logramos hacer ese puente, no tengo duda de que en el Perú, en el futuro, se podrían hacer este tipo de producciones.