Para este punto, todos los espectadores de “The Walking Dead” saben que toda la comunidad de Alexandria está bajo el pulgar de Negan. “Service”, cuarto episodio de la séptima temporada, refuerza la idea. A continuación, nuestra reseña con spoilers:
La presencia de Negan (Jeffrey Dean Morgan) en casi todo el episodio hace que “The Walking Dead” sea, por lo menos, divertido. Él y sus Saviors no solo toman lo que quieren, lo hacen de modo que no quede duda quién es el jefe.
Daryl (Norman Reedus) está entre los Saviors que llegan a saquear. Es un esclavo que otorga su fuerza para el robo, pero también es un mensaje para frenar cualquier rebelión. Negan también le hace cargar a Rick (Andrew Lincoln) su bate de béisbol, 'Lucille', el arma que usó para matar a Glenn y Abraham. Por si fuera poco, ordena llevarse colchones, sillones, armas y, en general, todo lo que le da la gana.
El poder de este grupo de matones está en los detalles. En Dwight (Austin Amelio) cuando le quita el gorro a Rosita (Christian Serratos), en Negan al sentarse junto a Olivia (Ann Mahoney) luego de amenazarla de muerte si no aparecen un par de pistolas. En la videocámara donde Deanna grabó el testimonio de Rick al llegar Alexandria. En Dwight otra vez, cuando vacía una cantimplora solo por placer. La historia en “The Walking Dead” no avanza con la visita de Negan, sino con el cómo algunos reaccionan ante la misma.
Por ejemplo, Rosita, quien nunca ha sido un personaje interesante, ahora tiene más motivos para enfocar una eventual venganza contra Negan. Por un camino similar anda Spencer (Austin Nichols), quien entra en conflicto con un cabizbajo Rick.
Otro gran momento llegó, oh sorpresa, por Carl Grimes (Chandler Riggs), quien pistola en mano se opone a que los Saviors se lleven todas las medicinas. Una rápida intervención de Rick y Negan calma las aguas, no sin antes mostrar que el muchacho tiene más valor que su padre. O menos autocontrol, pero quién puede culparlo después de lo que vio
Rick es la sombra de lo que fue, lo sabemos, y Negan también lo sabe. “Acabo de deslizar mi pito por tu garganta... y tú me diste las gracias”, dice Negan, complacido por sus propias palabras. Cualquier cosa que él pueda decir no tendrá el mismo impacto de sus asesinatos, pero la humillación tiene un límite.
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“The Walking Dead”: #Glenn juró vengarse y pelear contra #Negan ► https://t.co/aWTcoxrYVS (Vía @TVmas_ECpe) pic.twitter.com/5nwcobf4o6— El Comercio (@elcomercio) 26 de octubre de 2016