En nueve años, “The Walking Dead” ha tenidos altibajos cuando se trata de adaptar el cómic original, que semana a semana trae el problema de los SPOILERS: quienes leyeron el material original, difícilmente pueden verse sorprendidos por lo que pase en TV.
Eso motiva a que la producción haga cambios, por lo general con detalles que no afectan la historia principal del cómic. En el episodio de este domingo, “The Calm Before”, uno antes del final de temporada, decir que solo hubo modificaciones leves sería insuficiente.
Como las comunidades se niegan a entregar a Lydia (Cassady McClincy), Alpha (Samantha Morton) se infiltra en la feria de The Kingdom para sus propios intereses. El episodio empezó con una escena inusual: el flashback a una pareja desconocida en su llegada a Hilltop.
Alpha los mata sin misericordia, lo cual ya era una señal de que algo malo iba a ocurrir. La primera mitad del episodio refuerza ello al hacer todo lo contrario: muestra a los sobrevivientes muy felices, preparados para un futuro brillante.
Hace unos años leí el cómic que adaptó este arco y pensé que no podría sorprenderme al llegar a la pantalla, pero los minutos finales de “The Calm Before” fueron los más estresantes que he visto en “The Walking Dead” desde la muerte de Glenn y Abraham en el inicio de la séptima temporada.
Buscar lógica en los planes de Alpha ya no tiene sentido. A diferencia de otros antagonistas, ella se comporta más como una bestia. Instinto antes que seso, aunque sus planes amenacen con destruir su comunidad por lo arriesgados que son.
Pero a diferencia de los animales, Alpha tiene malicia y eso la llevó a seleccionar a la mayoría de sus víctimas.
Para evitar que The Kingdom, Alexandria y Hilltop se acerquen a su grupo, Alpha traza una frontera con 10 estacas. Y sobre cada estaca, una cabeza: Tara, Enid, Tammy y varios otros sobrevivientes. No vemos esta frontera hasta que ya es demasiado tarde, cuando los personajes ya han conocido su destino final fuera de la pantalla, sus muertes como algo inevitable.
La cabeza de Henry (Matt Lintz) también está allí.
-
Por su puesto, Carol (Melissa McBride) está destrozada. Daryl la acompaña, así como en la temporada 2, cuando todos descubrieron que entre los zombies del granero estaba Sophia.
Las víctimas de Alpha fueron bien escogidas: adolescentes, madres adoptivas recientes, líderes, una aprendiz de doctora. Lo suficiente como para desequilibrar la breve paz que hay en este mundo. Pero este acto de violencia no causa una represalia inmediata, pues “The Walking Dead” se toma el tiempo de llorar a los muertos.
Fácil hubiese sido poner la pantalla en negro y pasar los créditos, pero Siddiq, testigo de la tragedia, cuenta su versión. Y luego Lydia se despide de Henry en el lugar donde hallaron su cabeza. Pero ni ella ni Daryl, quien la resguarda, cruzan la frontera.
Lo más probable es que en el próximo episodio, “The Storm” (final de temporada), así como en la temporada 10, ocurra la esperada guerra contra los Whisperers; donde el mar de zombies que Alpha amenaza con liberar jugará un papel clave. Mientras tanto, queda el dolor.