Hace tres décadas Jodie Sweetin tenía un gran futuro como actriz juvenil, futuro que se vio complicado tras el final de la serie “Tres por tres”. Antes de recuperar su carrera con la secuela de dicha historia, “Fuller House”, le fue de mal en peor.
Como relató en entrevista con “Today” en 2009, Jodie Sweetin empezó a beber alcohol a los 14 años, justo después del final de “Tres por tres”. Era 1995 y durante años, contó, fue tratada por muchas personas como si fuera el personaje de ficción.
En 2002, Jodie Sweetin ya había consumido cocaína y éxtasis en la universidad cuando experimentó con metanfetaminas. En ese entonces era esposa del policía de los Ángeles Morty Coyle, quien no pudo ayudarla a recuperarse. En 2005 llegó al extremo de sufrir una intoxicación que la llevó al hospital. Ambos se divorciaron poco después de que la actriz dejara el tratamiento.
En 2007, Jodie Sweetin se convirtió en la esposa de Cody Herpin, con quien tuvo a su primera hija, Zoie. En esas épocas ofreció una entrevista a la revista “People” donde contó que pudo recuperarse de la drogadicción. Mintió.
Con la exposición que le ofreció la revista, Sweetin consiguió empleo para dar charlas en universidades sobre los peligros de la adicción a las drogas. Con el dinero recibido compró más drogas duras, se casó con Shaun Holguin, volvió a ser madre y se divorció por tercera vez.
Ya rehabilitada de sus adicciones, retomó el control de su vida con “Fuller House” de Netflix en 2016. Este 2019 la serie lanzará su temporada final.