Con el dominio de los 'reality shows' en la televisión y la buena acogida de las ficciones turcas, parecía lejano un regreso de las telenovelas peruanas. No obstante, en agosto América TV estrenará “Amor de madre”, que marcará un retorno del género (hecho en el Perú) desde el 2013, cuando se lanzó “Avenida Perú”.
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Vanessa Saba, quien inició su carrera en las telenovelas hace más de 15 años, celebra que se vuelvan a producir este tipo de ficciones. “Es un formato que siempre funciona”, asegura la actriz, quien recuerda los buenos tiempos en los que producíamos y exportábamos melodramas. En la historia, que rinde homenaje a la madre peruana, le toca nuevamente hacer de villana como la empresaria María Eduarda. El rol le resulta divertido por las bromas, además de ser quien ate y desate los hilos.
La actriz comparte su atención con el teatro y el cine. Próximamente, estrenará “Ella y él”, película que coescribió con su esposo, Frank Pérez Garland, y se centra más en la familia que en la pareja. “De alguna forma, es una reflexión de cómo se forma una nueva familia con los traumas anteriores de cada uno. Tengo nueve años con Frank ¡y la gente se asombra!”, comenta la actriz.
“Somos una familia a lo 'Locos Addams'”. Así describe André Silva a su entorno en la ficción. Él encarnará a Giovanni, el 'boy toy' de María Eduarda, quien se ganará un espacio en su empresa gracias a su talento en las ventas. “Causará un revuelo en la familia porque para sus hijas nadie puede ocupar el lugar de su papá. No lo tolerarán al inicio, pero él tratará de ganarse su cariño”, indica.
CARAS OPUESTASA ellos se unen María Grazia Gamarra y Andrea Luna, quienes, en el último año, protagonizaron otras ficciones a cargo de Del Barrio Producciones. La primera cerró el ciclo de “Mi amor, el wachimán”, mientras que la segunda fue el rostro principal de “Locura de amor”. Ahora ambas interpretarán a las hijas del personaje de Saba.
María Grazia se muestra encantada con su cambio de 'look' –luce una peluca castaña– y el cambio de registro, pues ya no será la buenita de la historia. “El ser mala te da la licencia de poder hacer un montón de cosas que como Catalina no podía”, indica desligándose de su etapa en “Mi amor, el wachimán”.
“Mi personaje es malo, pero se justifica porque hay un motivo detrás. Creo que el público lo va a entender y va a querer a Camila”, agrega. En su caso, existe una constante lucha con su madre debido a un terrible hecho del pasado. Su objetivo será la venganza.
El papel de Andrea se encuentra en el otro extremo. Ella encarnará a la noble Lucía, quien tratará de mantener la paz en su familia. Además, se enamorará de Ángel (Stefano Salvini), un joven sordo que trabaja en las calles. La actriz, quien aprendió el lenguaje de señas para la ficción, considera que la TV debería incorporar este lenguaje a su transmisión y espera que ahora se dé un mayor apoyo a la comunidad de sordos.
María Grazia cree que todas las madres podrán identificarse con las diversas historias de la telenovela: “Hay un mensaje de amor a los hijos y de comprensión. Hasta de mi historia se podrá sacar algo positivo”.