Originalmente Esto es guerra iba a volver el lunes 11 de mayo, pero el presidente Vizcarra amplió el Estado de emergencia y el programa no volvió ese día. ¿Qué cambió a comparación de aquel entonces para que el programa vuelva esta noche? Porque, como se sabe, el estado de emergencia se ha ampliado hasta fines de junio.
Lo que cambió fue que cada vez que el presidente anunciaba la extensión de la cuarentena, cambiaban los protocolos, se hacían más estrictos para regresar. Entonces se volvían a desactualizar y teníamos que volverlos a actualizar y volver a subir los datos a la página del gobierno y volver a acceder al permiso. Entonces se iba dilatando hasta que finalmente ya los últimos protocolos los pudimos cumplir al 100%.
¿El set de “Esto es guerra” ha sido inspeccionado por alguna autoridad para ver si todo está de manera correcta, para que no haya contagios?
No. Parte del protocolo del Gobierno es justamente eso, no hay una fiscalización presencial, pero parte del respeto a los protocolos es mantener el set en las condiciones que ustedes han visto. Estamos 100% seguros que estamos totalmente en regla. Ahora, quiero aclarar que nosotros operamos en Pachacámac, entonces tenemos doble protocolo: el protocolo de América Televisión y, aparte, el protocolo de Pro TV.
¿Llegaron a considerar el retorno de “Esto es guerra” ya cuando acabe el aislamiento y el estado de emergencia?
Nosotros siempre hemos tenido permiso para operar, pertenecemos al rubro de telecomunicaciones. Si no hemos operado antes no era porque no teníamos permiso, sino porque los protocolos se hacían cada vez más complejos y porque América Televisión desde el primer día, en las primeras semanas, cuando se dictó los primeros días de cuarentena, decidió cerrar Pachacámac para poderlo habilitar y proteger la salud de todos los trabajadores. Pero permiso hemos tenido para operar.
Esta noche el participante Rafael Cardozo estuvo bastante afectado ante cámaras, todos lo vimos.
Rafael ha sido un caso especial porque es extranjero, porque su hija está afuera y, bueno, ha tenido algunos episodios de ansiedad y hoy día se ha sentido bastante liberado. Él ha sido el que más énfasis (ha puesto), todo el rato ha estado tratando de regresar al aire porque para él “Esto es guerra” es su vida, es su trabajo y ama ese espacio. Esa ansiedad se la ha producido el confinamiento prolongado.
¿Cómo están los ánimos de los participantes al saber que su compañero Mario Irivarren tiene coronavirus?
Bueno, están conmovidos. Todos estamos conmovidos, porque si bien pensábamos que íbamos a tener unas bajas, una cosa es pensarlo y otra cosa es tener el caso. Pero sabemos que en el caso de Mario específicamente ha sido contagiado por una causa noble y lejos de poderlo reprochar, habría que sentirnos orgullosos de la actitud que tomó.
Este lunes, entre las primeras cosas que dijeron los conductores, es que el programa puede ser una herramienta para comunicar los lineamientos del gobierno.
A nosotros nos ven cientos de miles de personas, tenemos llegada a la gente y a todos los sectores sociales y a todas las edades. Entonces, el simple hecho de tener tanta sintonía creo que ayuda, y los ‘guerreros’ son queridos por mucha gente. Y, sí, yo creo que sí pueden influenciar de forma positiva con mensajes que el gobierno quisiera difundir a través de nosotros.
Hay un detalle que vi en estos comerciales donde se promociona el regreso del programa, se menciona que las mujeres estarán en camarines individuales y los hombres dos por camarín. ¿Por qué los hombres no tienen camerino individual?
Porque son 24, más los artistas, 26, más el locutor, 27. ¿Te imaginas en qué espacio físico, qué infraestructura (se necesitaría)? Pachacámac es el centro de producción más importante y más grande que hay en América del Sur. Las instalaciones de Pachacámac no las tiene ningún canal de televisión. 24 ‘guerreros’ más artistas, es un montón. Es un lujo tener a un guerrero por cada camarín, no existe esa infraestructura en ninguna parte del continente latinoamericano.
Antes de esta nueva normalidad, no se hacía actividad física con una mascarilla puesta. Pero los participantes de EEG hicieron eso hoy. ¿Han tenido algún malestar por hacer actividad física con una mascarilla? Si la respiración ha sido la misma, por ejemplo.
Sí cuesta, pero a ellos les cuesta más que a nadie porque han competido. Nadie está acostumbrado a tener una mascarilla delante para competir, pero eso es lo que toca ahora y así vamos a tener que convivir hasta que la situación mejore para todos.
Digamos que mañana martes un participante de “Esto es guerra”, de los que estuvieron hoy en el set, da positivo a coronavirus. ¿Cuál es el protocolo a seguir?
Que regrese a su casa y que mantenga la cuarentena que dicta la ley. Después de 15 días se le hace la prueba, si sale negativo tiene que permanecer 15 días más en su casa. Por lo tanto, debería estar retirado un mes del programa.
¿Y las personas de su equipo también se irían a esa cuarentena?
Nosotros podemos tener todos los protocolos, podemos hacer todas las pruebas rápidas y moleculares, pero si salen del set y, efectivamente, se contagian en sus casas o en algún mercado; nosotros no podríamos controlar eso. Por eso siempre insistimos que el cuidado de las personas depende en el 99% de cada uno. Nosotros ofrecemos en el centro de trabajo donde estamos todas las garantías de que estamos desinfectados, de que usamos las mascarillas, de que nos lavamos las manos con frecuencia, etc. (A.R.)