Natalia Málaga visitó el set de “Gisela, el gran show”, donde compartió una emotiva charla con la conductora del programa, en la que incluso derramó algunas lágrimas recordando la muerte de su padre.
La entrenadora de la selección nacional de vóley fue sorprendida por la repentina aparición de su amiga Leyla Chihuán, con quien se animó a jugar unos minutos frente a la net, en compañía de Gisela y Andrés Hurtado.
Pero el momento más divertido de la noche, fue sin duda cuando la rubia animadora desafió a la deportista a domar el toro salvaje. “Sabemos de tu afición por los caballos. Yo pedí que te traigan uno, pero en su reemplazo tenemos un toro”.
Natalia aceptó el reto, aunque advirtió que nunca había domado a un toro. “Caballo sí, varias veces, pero nunca me trepé a un toro”, confesó.