Han pasado ya algunos días desde el 19 de diciembre. Ese día, Ruby Palomino se consagró como la ganadora de la segunda temporada de “La voz Perú”. Cantando “Cholo soy”, “Cuando llora mi guitarra” y “Corazón contento” de Uchpa, fue elegida por el público, que votó por su voz.
¿Qué ha pasado en estos días desde qué ganaste el concurso?Aún sigo emocionada y feliz. El día que gané no me lo creía, llegué a casa muy cansada, sólo quería dormir, y tempranito, a la mañana siguiente, tenía una entrevista en un noticiero, luego algunas en radio, y así han sido estos días. No he tenido un tiempo de respiro, pero es bonito. De rato en rato digo “Soy la voz del Perú” y me alegro. Ahora algunas personas me reconocen en la calle y yo estoy feliz de que les haya gustado mi trabajo.
Has tenido un año de mucha exposición. Pasaste en este 2014 por “Yo soy”, “La banda” y finalmente por “La voz”Cuando terminé lo de Pink (en “Yo soy”) estaba muy feliz porque había hecho un buen trabajo, no creí que fuera a funcionar. Yo cantaba rock pero nunca nada parecido a ese estilo. Mi hermano me dijo que tenía un parecido a la artista, incluso en personalidad, porque yo no soy la chica dulce, que sonríe, que canta lindo. Con mi cabello corto tengo una imagen de segura y muy dura, mucho más que antes. Soy un poco así porque siempre he trabajado con chicos.
Recuerdo tu audición, y la batalla que se dio entre el ‘Puma’ y Jerry Rivera por tener tu voz. ¿Tú tenías claro ir con Jerry desde un principio?Al ‘Puma’ le dije: “Usted ya ganó, hay que darle oportunidad al resto”. Mucha gente no lo sabe, pero soy muy tímida, entonces me queda meterme en el personaje de la rockera porque siento ese temor. Finalmente, le dije a Jerry: “Voy a dejarme llevar por mis instintos y te voy a demostrar todo lo contrario a lo que tú pensabas. Te voy a escoger porque quiero que cambies tu manera de pensar sobre mí”. Lo tomé como un reto, porque fue él quien me puso menos florecitas. Cuando tenía 5 o 6 años escuché su tema “Amores como el nuestro” y ahí me enganché.
¿Cómo fue el trabajo con Jerry, que fue tu “coach” durante el programa?En un inicio éramos demasiados en el equipo, pero ya desde ahí todos percibíamos que era una gran persona. La gente se fue eliminando de a pocos y ya en las últimas semanas no se notaba una predilección de él por alguien, a diferencia del “Puma”, que por ahí ya uno podía saber a quién quería colocar en la final (Martín Tremolada). En nuestro caso no fue así, era parcial, a mí se me acercaba y me decía: “Está bien, hazlo como tú quieras”, y yo sentía esa confianza y el poder de hacer lo que yo quería.
¿Cómo fue la selección de temas que cantaste durante el curso?A cada uno de nosotros la producción nos pedía 50 temas. De esa lista, ellos nos escogían los 2 o 3 primeros, y después de eso uno podía escoger los que quería. En mi caso puse 40 temas en inglés y 10 en español. Lo curioso es que yo no sé hablar inglés, lo hago por fonética, porque sé lo básico. Cuando había que decidir por un género, miré mi cabello corto y la música que toda la vida me había gustado, y me decidí por el rock. Yo escogí todos mis temas.
¿Qué canciones de tu lista, sientes que hubieses podido cantar y no se pudo?En mi lista tenía un par que siempre quise cantar: “Baracunatana” de Aterciopelados y “Pies descalzos” de Shakira, que siempre me gustó por su contenido social. Me gustan las canciones con ese mensaje, no necesitas ser parte de lo que la sociedad te exige, puedes ser tú mismo y sentirte feliz con eso, yo lo estoy haciendo ahora.
¿En qué momento te das cuenta de que podías ganar el concurso?Llegué al programa por pedido de mi hermano, quién también hace música. Ya en el concurso fui paso por paso, sin pensar en qué tema cantaría en la final. El día en que se decidía todo, dije “ya estamos aquí, a darle nomás”. En la final teníamos que repetir un tema y escogí “Corazón contento” de Uchpa, porque con esa canción me quité la etiqueta de Pink. Cumplí también el sueño del rockero, tirarse hacia el público y que lo reciban con los brazos extendidos. Al final se dio y salió todo muy bien.
Tu interpretación de “Cholo soy” va a ser lo más recordado del programa. ¿Te diste cuenta de todo lo que generaste con ella?Para mí fue muy difícil hacer ese tema, porque tenía mucho que ver con mi vida. De pequeña, con mi familia íbamos en vacaciones a trabajar y a forjarnos. Mucha gente puede interpretar los temas, pero cuando uno los vive es distinto. Yo escuchaba y ensayaba “Cholo soy” y me ponía a llorar, porque recordaba todo eso… mi abuela, el pueblo. Tenía miedo de quebrarme al cantar la canción. Algunas personas me dijeron que no debía hacerlo, pero yo quería demostrar que a pesar que todas las trabajas que me ponían, seguía hacia adelante, que “chola soy y no me compadezcan”.
¿Qué tan satisfactorio es ganar un concurso en el que es el público el que decide?Fue muy emocionante. Cuando el entrenador se queda solo con un integrante de su equipo es como lanzar a tu hijito al ruedo. Ahí ves cómo responde el público, es la voz del pueblo la que decide. No me sentía ganadora para nada, y sabía que el público podía escoger la voz de Martín Tremolada (su contrincante en la final). La sufrí siempre.
¿Ahora qué viene?Toca el trabajo con la disquera Universal, habrá que producir un single en los próximos meses. Por el lado familiar, pasaré fiestas con mi familia. Soy la hija mayor, así que mi madre sabe que ya puedo andar sola. Su sueño siempre fue que yo pudiera surgir en esto que me gusta, ella está feliz. Yo le digo: “Mamá, mi mayor recompensa es que tú sonrías y que vivas este sueño conmigo, más allá de cualquier premio”. El cariño del país es espectacular, yo no me siento sola nunca más, me voy a la tienda a comprar y me saludan. Ahora recibo mucho cariño y se refleja de muchas maneras.
¿Quién te marcó el estilo musical?Lo del rock me nace cuando tenía 14 años y comencé a escuchar a Uchpa. Me sonaba a algo como Led Zeppelin, y como los primeros grupos de los que me enamoré fueron Guns' n Roses y Aerosmith, yo estaba con ese furor. Pensaba en fusionar el rock con el folclor y la música peruana en general. Trabajé en ese tipo de mezclas, pero hay aún muchos músicos que se resisten a dejar lo antiguo, son muy tradicionales. Aquí incluyo a mi papá, que nunca me la creyó, y cuando pasé por “La banda” fue cambiando su mentalidad y la de mi banda, Ronroneros.
Ronroneros está por sacar un disco, ¿no?Los convencí de hacer versiones de la música que a mí me gustaba, los animé también a sacar un disco que se llama “Tributo a Perú”, que lanzaremos en enero y que tiene de todo, desde huayno hasta música de la selva.