El monumento, todo un emblema de la ciudad brasileña, sufrió la rotura de dos dedos y de la cabeza de la figura, que representa a un Jesús de pie y con los brazos abiertos.
Los trabajadores comenzaron con el análisis general de la estatua, de 38 metros de altura, que está colocada en la cima del morro de Corcovado.
Las autoridades cariocas estimaron que las reparaciones demorarán cuatro meses. El acceso al público no se interrumpirá durante las obras.
Cerca de dos millones de turistas llegan cada año al Cristo, que fue restaurado por última vez en 2010 con una inversión de US$4 millones.
La semana pasada, una poderosa tormenta eléctrica causó daños en el pulgar de la mano derecha de cemento, mientras que el dedo mayor de la misma mano y la cabeza se rompieron en otra tormenta, en diciembre.