El gobierno de Dilma Rousseff plantea intervenir a través de diferentes acciones para evitar los aumentos abusivos de precios de pasajes aéreos y tarifas de hotel durante la realización del Mundial de fútbol de 2014, informa hoy la agencia DPA.
“No dejamos de evaluar todas las posibilidades, inclusive abrir el mercado en el caso de las compañías aéreas”, dijo la jefa del Gabinete Civil de la Presidencia, Gleisi Hoffmann, en declaraciones al diario ”Folha de Sao Paulo“.
Entre las medidas destinadas a balancear el precio de los pasajes aéreos, el gobierno propondría autorizar a diversas empresas extranjeras para que “operen dentro de Brasil”. Esta disposición, agregó Hoffmann, puede ser tomada en forma inmediata a través de un decreto presidencial.
El gobierno espera que durante el Mundial, Brasil atraiga unos 600.000 extranjeros y movilice unos tres millones de brasileños. Esta posibilidad hace con que tanto los hoteles como las compañías aéreas se vean tentadas a aumentar sus respectivas tarifas de manera inusual.
“Sabemos que en momentos de mayor movimiento, hay una tendencia a aumentar los precios por la escasez de oferta. Pero hemos evaluado todas las disponibilidades de la red hotelera donde habrá partidos del Mundial. En la mayoría tenemos una oferta mayor que la demanda. En algunos centros tenemos problemas con la demanda y tanto el Ministerio de Turismo como el de Deportes están tomando medidas para que tengamos una oferta mejorada”, afirmó.
MÁS CIFRAS
Un pasaje aéreo ida y vuelta de Río de Janeiro a Sao Paulo durante el torneo puede costar más de US$800, varias veces lo que sale en otra época del año. El vuelo dura menos de 40 minutos.
Una habitación de hotel de tres estrellas en el barrio carioca de Ipanema es ofrecida en sitios especializados por unos US$540 en días de partidos.