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Lo más divertido de estar en un avión es mirar por la ventana y, probablemente, cuando estás asomado te has preguntado por ese pequeño agujero que tienen todas las ventanas. Pues bien, debes saber que ese orificio que parece insignificante cumple una función de seguridad muy importante.
Como ya sabes, la diferencia de presión entre el interior y el exterior de la nave es inmensa, por ello las lunas de las ventanas están hechas de un material especial y constan de dos láminas (una hacia afuera y otra hacia dentro del avión). Este agujero se encuentra en medio de los dos regulando el vacío entre ambos.
Se llama “agujero respirador” y, en caso de un accidente que produjera que la lámina exterior se rompa en pleno vuelo, hará que se equilibre y libere la presión, de manera que la velocidad de despresurización dentro de la cabina se reduciría significativamente para que puedas seguir respirando.
Otro de los objetivos de este agujero es mantener la ventana libre de empañamientos, así los pasajeros del avión pueden seguir disfrutando de la vista. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/en_US/sdk.js#xfbml=1&version=v2.4&appId=465882020151522”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));Vamos