La Plaza de Armas es el punto de partida de mi primer recorrido del año por el Centro Histórico de Lima, una parada obligada de todo el que viaja a la capital. Lugar considerado un ejemplo ilustre de la arquitectura española y Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el año 1991.
El palacio presidencial, la catedral y las letras de Lima son spots fijos. Camino entre hermosas iglesias y conventos, construidos a fines del siglo XVI con el fin de evangelizar este lado del mundo. Imposible no admirar las casonas virreinales y republicanas, que conservan sus fachadas con influencia española, sus balcones y zaguanes típicos de la época.
Es así como llego a la Casa Fernandini, ubicada en la esquina de los jirones Ica y Rufino Torrico, justo enfrente del Teatro Municipal. De propiedad del acaudalado empresario minero, Eulogio Fernandini de la Quintana, quien encargó su construcción en 1911. Se trata de la primera casa limeña hecha íntegramente en material noble, que además de su belleza destaca por reunir estilos que jamás se vieron juntos.
Viaje al pasado europeo
Se abren las puertas de la casona diseñada por el arquitecto francés Claudio Sahut. Recorremos un corredor de estilo europeo y techos altos que nos conduce al atrio, un espacio rodeado por columnas clásicas, con frisos y techado por impresionantes vitrales modernistas. Era el área social, que actualmente se usa para dar la bienvenida a los visitantes.
El historiador Moisés Cueva nos recibe y explica que la Casa Fernandini es la última residencia importante que se construyó en el Centro de Lima. “La construcción tardó un par de años, pese a que solo ocupa 730 metros cuadrados. Todos los materiales fueron traídos de Europa. Los pisos son belgas, los vitrales alemanes (...) Nada de lo que se ve en la casa está puesto al azar. Cada detalle permite dar una lectura sobre la historia de la familia, don Eulogio o el uso que le daban a cada espacio”.
Salón dorado
Una puerta corrediza nos da pase al salón dorado. Es de estilo rococó y ha sido perfectamente ambientado con mobiliario de la época. La elegante decoración, con muebles de hilos de seda y jarrones de porcelana, está coronada con una araña del siglo XVIII, con cristales de Baccarat, digna de un palacio europeo.
Más adelante está el salón de los espejos, un recibidor o sala de espera de estilo imperio, con imágenes de la mitología griega y murales hechos a mano con líquido de oro puro. Conserva su encanto, pero por el momento solo se ha hecho una limpieza preventiva y falta restaurar.
El primer ascensor del Perú
Antes de subir al segundo nivel, nos detenemos en el primer ascensor que llegó al país. Fue incluido en el diseño porque una de las hijas de Fernandini padecía de una enfermedad coronaria y lo requería para transitar por toda la residencia. El elevador conectaba el área social del primer piso, las habitaciones del segundo y la azotea, que fue un hermoso jardín.
El elevador es de la marca OTIS, está hecho en bronce dorado y funcionaba con electricidad o con poleas. Hasta hace poco se podía utilizar, pero por ahora se encuentra en mantenimiento.
Una casa con historia
Mientras recorremos la Casa Fernandini, Cueva comenta que aquí vivieron los esposos junto a sus hijos. Una de ellas, Anita Fernandini, la primera alcaldesa de Lima que gobernó en 1963. Con los años, la propiedad albergó oficinas de grandes empresas y mineras. En 1988 sufrió un ataque terrorista que acabó con las puertas y vidrios de la fachada. Fue abandonada por más de dos décadas y actualmente se trabaja en su restauración.
Por si no lo sabías, esta residencia es Patrimonio Cultural de la Nación desde 1973 y ha sido escenario de la película basada en el libro Un Mundo para Julius de Bryce Echenique. Así como de múltiples comerciales, videoclips, desfiles de moda y actividades culturales.
Aprovecha el aniversario de Lima para conocerla. Lo recaudado con la venta de entradas es valiosísimo, porque es invertido en el proyecto de recuperación y conservación.
¿Dónde? Jirón Ica 400. Frente al Teatro Municipal.
Horario: De lunes a sábado de 9:00 a. m. a 4:00 p. m. y los domingos hasta las 3 p. m.
Ingreso: S/ 15. Reserva por su cuenta de Instagram.