Su mamá, Malena Ernman, es cantante de ópera. Su padre, Svante Thunberg, actor y productor. Su hermana menor, Beata (13), ha seguido los pasos de su madre como corista. Todo haría pensar que Greta Thunberg encontraría su pasión también en el plano artístico. Sin embargo, el destino -y su aguda determinación- la ha convertido en una de las voces más importantes de la lucha contra el cambio climático a nivel mundial.
Todo empezó en lo que muchos definirían como un juego de niños, una iniciativa que con esfuerzo impactaría solo en una ciudad. Una mañana de agosto, del 2018, Greta preparó un par de carteles, creó folletos con información relevante sobre el cambio climático y salió a protestar ante el Parlamento Sueco (Rikstag) con el fin de concienciar sobre la necesidad de cumplir con el Acuerdo de París.
Los primeros días, su lucha fue silenciosa. Con el pasar de las semanas -y gracias a la convicción de la joven- esta huelga se volvió más popular y fue reuniendo a más gente, incluso en otras ciudades. En total, fueron ocho los meses (agosto 2018 - marzo 2019) que Greta dejó de asistir a la escuela todos los viernes para protestar frente al parlamento, creando así 'Fridays for future', movimiento activista que ha dado la vuelta al globo e invita a los jóvenes a generar acción frente a los temas que abarca la crisis climática.
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“Algunos dicen que debería estar en la escuela. Pero, ¿por qué hacer que cualquier persona joven estudie para un futuro, cuando nadie está haciendo lo suficiente para salvar ese futuro? ¿Cuál es el punto de aprender hechos cuando nuestros políticos ignoran los hechos más importantes dados por el mejor científico?”, rescató Greta Thunberg respecto a 'Fridays for future', durante una manisfestación contra el cambio climático en Hamburgo, Alemania.
En reconocimiento, un grupo de diputados socialistas noruegos la nominaron al Premio Nobel de la Paz por su lucha en favor del medio ambiente el 15 de marzo de este año: “Hemos nominado a Greta porque la amenaza climática es probablemente una de las principales causas de guerra y conflicto. El movimiento de masas que ella ha impulsado es una contribución muy importante para la paz”, indicó el diputado noruego André Ovstegard.
De conseguir el galardón, Thunberg se convertiría en la persona más joven en ser reconocida como Nobel de la Paz, sobrepasando el mérito alcanzado por Malala Yousafzai en el 2014 con tan solo 17 años. Además, sería la segunda en conseguirlo como iniciativa ambiental.
-El superpoder de Greta Thunberg-
“Cuando los que odian te persiguen por tu apariencia y diferencias, significa que ellos han perdido el rumbo... ¡Y entonces sabes que tú estás ganando! Tengo Asperger y eso significa que a veces soy un poco diferente de la norma. Y, en ciertas circunstancias, ser diferente es un superpoder”
Greta Thunberg fue diagnosticada con Asperger hace cuatro años. Hace dos semanas, se sinceró en redes sociales y compartió -por primera vez- su diagnóstico hacia el mundo. En el mensaje, hizo hincapié sobre el hecho de que algunas personas aún ven al síndrome como algo 'malo y negativo'; haciendo referencia sobretodo a las últimas declaraciones que tuvo el columnista australiano Andrew Bolt con respecto a ella, calificando su labor como 'profundamente pertubadora y trastornada'.
Además, Thunberg sumó que desde lo personal el Asperger se ha convertido en un don para su lucha. Un superpoder que le permite ver al mundo y sus problemos con claridad, seriedad y determinación. “He encontrado un significado en un mundo que a veces parece superficial y sin sentido para tanta gente”, señaló recientemente en su cuenta de Twitter.
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Greta también ha vuelto viral el hashtag '#aspiepower', invitando a más personas con Asperger en el mundo a descubrir su talento y perseguir sus convicciones, indicando que ser “diferentes” por su condición, los hace más especiales.
-El camino-
Ni las tormentas eléctricas pudieron detener a Greta Thunberg. Actualmente, ha visitado ciudades tan importantes como New York y Madrid para impartir su mensaje. Sin embargo, llegar a estos destinos no fue tan fácil, pues debido a su posición la joven activista se rehusó a tomar vuelos largos que perjudiquen al medio ambiente. Como solución, Thunberg se embarcó distintas travesías a mar abierto -que podían durar hasta tres semanas- a bordo de un velero de regatas carbono cero construido en 2015 y equipado con paneles solares y turbinas submarinas que permiten producir electricidad para el barco. Toda una hazaña
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-El poder de la juventud-
Greta Thunberg se ha convertido en la personalidad del año más joven en la historia de la revista Time. Con 16 años de edad, su lucha ha llegado a un despertar mundial contra el cambio climático. Parece casi una historia de ficción comentar que hace poco más de un año ella se manifestaba -sola- con carteles y afiches, para que luego de meses de insistencia su perseverancia se vea reflejada en lo que fue la manifestación más grande por el clima en la historia humana: la huelga global por el clima del 20 de setiembre, en la que más de 150 países alzaron la voz por el planeta.
“Thunberg no es líder de ningún partido político o grupo de defensa. Ella no es la primera en hacer sonar la alarma sobre la crisis climática ni la más calificada para solucionarlo. Ella no es científica ni política. No tiene acceso a las palancas de influencia tradicionales: no es multimillonaria ni princesa, ni una estrella del pop, ni siquiera una adulta. Es una adolescente ordinaria que, al reunir el coraje para decirle la verdad al poder, se convirtió en el ícono de una generación. Al aclarar un peligro abstracto con indignación penetrante, Thunberg se convirtió en la voz más convincente sobre el tema más importante que enfrenta el planeta”, sostuvo la revista Time luego de elegirla como personalidad del año.
Greta es la heroína del momento. La voz de una generación que lucha por cambiar las cosas.
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