La inspiración de los grandes diseñadores puede venir de cualquier lado como los vestidos de diseños de Star Wars que presentó en la Semana de la Moda de Nueva York y la colección basada en la comida chatarra de Moschino que lanzó en Milán.
Las pasarelas de la Semana de la Moda de Paris no podían quedarse atrás y la casa Chanel, con Karl Lagerfeld a la cabeza, pudo la nota pintoresca. El salón del Grand Palais donde se realiza el evento quedó convertido en un supermercado repleto de estanterías con productos creados especialmente para la ocasión.
Bajo el título de Chanel Shopping Center, la colección combinó prendas listas para usar tanto urbanas como elegantes. Destacaron los atuendos deportivos con tops cortos y mallas en tonos rosados y morados. También se vieron algunos vestidos con combinaciones de color audaces.
Las prendas con tonos metálicos y los abrigos fueron las grandes protagonistas del desfile así como las zapatillas a la altura de la rodilla con aplicaciones de peluche.
En todo momento las modelos llevaban con ellas carritos de compras y canastas de metal. Se acercaban a los anaqueles a retirar los productos y pasaban por la caja registradora para “pagar” sus compras.
Algunas de las invitadas de honor fueron la cantante Rihanna, la modelo Cara Delevingne, quien cerró el desfile, y Kendall Jenner que participó en la pasarela.