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Iris Diaz y Angie Schlegel son las mentes detrás de Palpitar, la primera firma peruana de vestidos de novia ready to wear que promete revolucionar el mercado local.
Está confirmado: no todas las novias sueñan con casarse en el tradicional vestido de princesa- con falda pomposa y velo larguísimo- ni organizar la tediosa boda que requiere meses de planificación y miles de soles de la cuenta de ahorros. Algunas prefieren una pieza que sea fiel a su personalidad, una ceremonia con la que se sientan más a gusto y un presupuesto (mucho) más cómodo. Para todas ellas, ha nacido Palpitar.
Palpitar es la primera firma peruana de vestidos de novia ready to wear que promete revolucionar el mercado local. La experiencia es tan práctica y rápida como si estuvieras comprando una blusa, pantalón o un par de botines. Aquí no hace falta aprobar un diseño, agendar citas para pruebas ni esperar meses para tener el vestido de ensueño. Es tan sencillo como elegir el que más te guste de la tienda, probártelo y llevártelo a casa. Una modalidad poco común en el mundo de las novias. Incluso, la oferta es inclusiva: el tallaje va desde XS hasta XL, los tonos varían entre el blanco, nude, baby pink, pink millenial y vainilla; y los los diseños viajan entre la onda romántica, bohemia y minimalista. Una serie de opciones para que la clienta pueda elegir la pieza con la que se sienta más identificada.
El novedoso formato ya ha conquistado otros países de Latinoamérica como el caso de la tienda “Son Santas” en Argentina, pero recién llega al Perú de la mano de Iris Diaz (brand manager) y Angie Schlegel (diseñadora de moda), las mentes detrás del proyecto.
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¿Por qué “Palpitar”?
(A) Tiene que ver con lo que sentimos nosotras por este proyecto. La idea viene de escuchar los propios latidos de tu corazón y ser fiel a tus instintos. Sobre todo en estas épocas donde la mujer está siendo protagonista. Tiene que ver con seguir a tu intuición, seguir tu camino, seguir buscando eso que te identifica. Y eso se refleja en los latidos de tu corazón, en escucharlo y vibrar a su ritmo.(I) Además, nos gustaba la idea que sea una marca que tenga esencia latina. Angie es argentina y yo soy peruana, entonces queríamos un nombre en español sin nada de palabras extranjeras. Hacerlo muy casual, real y cercano para las novias. El logo también. Si lo ves bien no es un corazón típico, es orgánico.
¿En qué momento nace la idea de crear la primera marca peruana de vestidos de novia ready to wear?
(A) Hago vestidos de novia hace 15 años más o menos. Hace poco, empecé a identificar que venían (al atelier) chicas más jóvenes- a partir de los 25 hasta los 32 años- que ya no querían un vestido súper elaborado, ni estar tres meses haciéndolo…o que simplemente tenían otras prioridades de gasto: quieren gastar en una luna de miel, una súper barra en su boda, la cuota inicial del departamento o una maestría que quieren cursar. Es una generación distinta. Entonces, el vestido de novia ya no es esa prioridad que era antes, que no quiere decir que le quitan importancia, pero sí que quieren encontrar algo mucho más práctico, que igual las identifique pero ya no con toda esa extravagancia que significa hacerse un vestido en un atelier. A su vez, yo también quería sacar algo alternativo a lo que me dedico, que es alta costura en novias, pero no sabía cómo. Siempre supe que Iris tenía ese bichito de emprender y ahí empezó todo. (I) La amistad con Angie empezó cuando me hice el vestido de novia con ella hace cuatro años. La conocí en su atelier. La experiencia fue increíble. De hecho, me enamoré del mundo de las novias y posteriormente, me especialicé en este mundo. Me gustaba la idea de lanzar algo para novias, pero no sabía muy bien qué. Si una marca de zapatos, una marca de tocados, vestidos…pero bueno dada la coincidencia que tenía una amiga diseñadora increíble, Angie...me fui por el tema de una tienda de vestidos de novia.
En los primeros seis meses de la firma, ¿cuáles son sus impresiones del mercado de novias local?
(A) En Lima no existe otra propuesta así. Todo es alta costura o vestidos traídos de afuera con marcas grandes como Rosa Clará o Pronovias. No existía una propuesta diferente, más relajada, practica y con otro presupuesto también. Con una gama para escoger variada.(I) Si haces una investigación de mercado, las otras opciones que existen son tradicionales. Entonces sabíamos que esto iba a impactar.
Hablamos de una novia que busca romper los cánones tradicionales. Entonces, ¿qué caracteriza a una novia “Palpitar“?
(I) La novia palpitar es práctica, empoderada, millenial y rebelde. (A) Tiene otras prioridades, totalmente diferentes a la de la novia tradicional, pero no por eso quiere dejar de verse linda. No pierde esa magia de novia tampoco. Ahí entra el tema de vestidos ready to wear pero de lujo.
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¿Cuál es propuesta en términos de diseño?
(A) Ahora tenemos tres colecciones, separadas por tres estilos diferentes: minimalista, bohemio y romántico. Hay algunas (clientas) que por más sencillas que sean, todavía tienen ese bichito de romántica dentro, lo bohemio que es una tendencia y lo minimalista que es un poco lo que me define a mí como diseñadora. En cuanto a siluetas, tenemos de todo: desde faldas, blusas, conjuntos que puedes crear, palazzos, vestidos cortos, vestidos largos, velos, accesorios...también importamos tocados y aretes.
¿Y si hablamos de precios?
(I) Nuestros vestidos manejan un precio de fast fashion bridal de lujo, vestidos desde 1500 hasta 3000 soles. Ese es el rango que manejamos. (A) Un vestido en un atelier de diseñador puede ir desde los 2000 hasta 3000 o 3500 dólares. Así que, más o menos, hablamos de la mitad de precio.
Hasta el momento han lanzado una colección de 38 piezas y con tres estilos diferentes. ¿Cuáles son las novedades de su segunda propuesta?
(A) La segunda colección que estamos lanzando ya la estamos trabajando un poco más enfocada en detalles latinos, que sentimos que es algo que nos han pedido las primeras novias con las que hemos trabajado. Vamos a incorporar pedrería, algo muy sutil. También más transparencia, un poco de color y una primicia es que estamos trabajando nuestras propias telas y estampados. Estamos trabajando con pequeños detalles en colores verdes y celestes. A su vez, vamos a lanzar una pequeña colección de invitadas, sobre todo enfocada en el entorno de la novia y la mamá de la novia. Es una colección de piezas claves de invitada, en la que tú sientas que estas invirtiendo en tu closet. Una falda de estampado único que te pueda servir no solo para matrimonio de tu hija o prima, sino que te pueda servir para otro evento. Comparte un poco la idea de versatilidad de la marca.
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¿Cómo es la experiencia “Palpitar?
(I) Si bien trabajamos como si fuera una tienda, no como si fuera un atelier tradicional…igual nos interesa conocer a la novia. Conocerla, saber algunos datos- donde se va a casar y cuando- entender un poco su estilo y descubrir algunas cosas sobre su personalidad para poder asesorarla bien. Una vez que nos comenta lo que le gusta, se hace una selección de algunos vestidos, se los presentamos, ella elige cuáles le gusta y se los probamos. A veces, las novias llegan con una idea establecida del tipo de vestido que ellas quieren. Y siempre les digo “déjense sorprender” porque a veces tenemos una idea muy específica pero en el camino puede ser que una silueta que no hayamos considerado nos quede bien o algún otro detalle nos guste, todo esto es un descubrimiento para ellas entonces las acompañamos hasta que encuentren el vestido que más las identifique.
¿Cuáles son los retos de crear una firma de vestidos de novia ready to wear?
(A) La mujer peruana es muy ecléctica, es diferente en todo: desde tallaje hasta gustos. Entonces es un reto enorme para mí como diseñadora hacer algo ready to wear que justamente esté listo y le pueda encajar a una chica desde bajita y menudita hasta una chica de contextura más grande, con diferentes gustos. Es un aprendizaje constante.
¿Qué viene en el futuro para Palpitar?
(A) La idea de palpitar en un futuro es ser una tienda puertas abiertas, ubicado en zonas comerciales, concepto ready to wear: entras, te pruebas tu vestido y te lo llevas. Obviamente, mínimos arreglos se pueden hacer. Pero a eso es lo que vamos. Buscamos que realmente el concepto ready to wear se establezca en la marca. Y también tenemos una plataforma digital, que ahora está en proceso de prueba, pero queremos llegar a expandirnos sobre todo en Latinoamerica, que puedas comprar tu vestido, insertas tus medidas para saber cuál es tu talla y te llega a la puerta de tu casa. Es el futuro.
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El dato
Para visitar la tienda, puedes reservar una cita personalizada a través del portal web revolucionpalpitar.com. Se recomienda que lo hagas de 1 a 3 meses antes de la boda, pues los arreglos en cuestiones de medida solo duran de 15 a 30 días máximo.
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