Los neosolteros “son profesionales muy calificados, desenvueltos, competentes, seguros de sí mismos, con un alto nivel cultural”, según la escritora española Carmen Alborch en su libro “Solas: gozos y sombras de una manera de vivir” (1999).
Si te hallas en este grupo, es probable que estés sujeta a cierta presión social. Sin embargo, continúas fiel a tus creencias: vives libremente tu sexualidad, pero no te preocupas por encontrar una pareja estable: tu prioridad es el éxito profesional y el goce de la vida.
En el Perú, más de siete mil mujeres de entre 15 y 49 años son solteras y nunca convivieron con otra persona, según el último censo nacional del INEI (2007 – 2008). De este estudio, también sabemos que la mayoría de solteras están en los departamentos de Arequipa y Lima.
Otros datos importantes son que la mayoría de mujeres solteras tienen educación secundaria o superior. De ellas, si deciden casarse, lo hacen formalmente a la edad promedio de 30,5 años. Si ellos deciden casarse, lo hacen a los 32,8 años según otro estudio del INEI en Lima Metropolitana (2011 -2012).
De otro lado, las mujeres que optan por convivir poseen menor nivel educativo y de ingresos económicos.
¿Y por qué ser un neosoltero? Porque te gusta viajar, la tecnología y estar con tus amigos. Porque te permite invertir dinero en especializaciones de tu carrera, viajando o trabajando en otras ciudades y países. Porque puedes decidir tu vida en base a lo que amas más que nada en la vida: tu independencia.
Este nuevo estilo de vida obliga a las empresas a pensar en un nuevo perfil de clientes y también moviliza la economía. Crea nuevos roles en la sociedad y estos se reflejan en los medios de comunicación y en la sociedad en general. Y tú, ¿estás feliz con tu neosolterismo?