Cuando Juan Manuel Chávez y su esposa Rosalí León Ciliotta anunciaron a familia y amigos que se iban a Barcelona a seguir sus respectivos doctorados, no faltó la pregunta “¿Y ahora qué van a hacer con Moka?”. La idea más atrevida llegó a sugerir “Déjala en algún lugar donde la cuiden en el campo”, pero la respuesta de ambos siempre fue la “La manada se mantiene junta”.“Muchos nos decían ‘dásela a alguien´, pero nadie decía ‘dámela, yo la cuido’. Moka es nuestra familia y desde el día uno ella fue parte de este viaje”, comenta Juan Manuel en conversación con WUF vía Skype desde Barcelona , España.
Hace unos meses Rosalí, quien escribe libros para niños, se ganó una beca para un doctorado en educación en la línea didáctica de la literatura, en la Universidad Autónoma de Barcelona. Juan Manuel también es escritor y está haciendo un doctorado de investigación en lengua, literatura, cultura y sus aplicaciones en la Universidad de Valencia.
El primer reto cuando llegaron a Barcelona fue encontrar un departamento -o piso, como le dicen allá- que aceptara a Moka. La demanda es alta y los propietarios prefieren inquilinos sin mascotas. Si a eso le sumas que Moka es una perra grande, las opciones se reducen. Felizmente es muy dócil y tranquila, así que finalmente encontraron un lugar perfecto frente a la playa. El espacio suele ser una barrera para quienes tienen mascotas o para quienes buscan tener una. Es muy común escuchar que se regalan perros por mudanza, y por otro lado mucha gente tiende a preferir mascotas de tamaño chico o mediano por vivir en departamento o casa pequeña.Para Juan Manuel y Rosalí el espacio es completamente irrelevante.“Nuestro departamento en Barcelona tiene 42 metros cuadrados, la mitad que el de Lima. Es menudo, pero no creemos que eso afecte a Moka. A veces, pareciera que su felicidad consiste en un sofá donde sentarnos bien apretados los tres. No obstante, pensamos que lo importante es que su vida no solo transcurra en casa sino también afuera, con las salidas para jugar y recorrer la ciudad, largamente dos o tres veces al día. Por eso, cuando alguien nos dice que no tiene perro -aunque quisiera- por un asunto de espacio, les contamos que esto no es tan relevante; no es asunto de metros cuadrados sino de atención, ejercicio y compañía”, comenta Juan Manuel.
Moka llegó a esta pareja hace 5 años, apenas era una cachorrita. La adoptaron en una feria de mascotas en el Campo de Marte, en Lima. La rescatista la había encontrado dentro de una caja de cartón, completamente sola en medio de un parque. “Debió haber llorado tanto en esos días que se gastó, o se dio cuenta que llorando no lograría nada. Lo digo porque Moka no llora, nunca ha llorado con nosotros”, comenta Rosalí.
Más bien Moka es una perra feliz. Si no sale a pasear al parque, lo hace en la playa o por las ramblas. Europa es mucho más amigable con las mascotas y Barcelona no es la excepción. Según Juan Manuel y Rosalí, tener perro es más fácil porque los puedes llevar a lugares públicos como centros comerciales, supermercados, tiendas de ropa, librerías... siempre y cuando estén educados.“En Lima aún los consideran solo animales, pero aquí tienen otro estatus, y hay leyes que sí se respetan”, comenta Rosalí. “Aquí en España es tan diferente que incluso hay hoteles que aceptan mascotas, pero no aceptan niños”, agrega Juan Manuel.
Tal es su relación con Moka que ambos la han incluido en su obra. En el 2016 Rosalí publicó el libro “Perroaventura buscando un hogar”, que narra la historia de un grupo de cachorros hermanos que son abandonados y no todos sobreviven.“Un poco duro, pero real. Generalmente no escribo con un objetivo, pero aquí sí quise llevar un mensaje sobre la importancia de adoptar, esterilizar y no abandonar. La idea es crear consciencia entre los niños y enseñarles que abandonar perros puede resultar en que consigan un hogar bonito, uno feo o que simplemente no sobrevivan”, explica Rosalí.Juan Manuel, por su parte, en su libro “El Barco de San Martin” se inspiró en Moka para crear al perro mestizo de esta historia.Aún les quedan 3 años más en España y no se imaginan todo este tiempo sin Moka. La han visto superar 15 horas de vuelo sin orinarse y vencer su miedo a las placas de metal en el piso. Irónico que al principio Juan Manuel no estuviera convencido de adoptarla, solo por querer evitar la responsabilidad de cuidar de un perro. “Poco a poco me fui encariñando con ella y me di cuenta que tuvieras el día que tuvieras; pesado, denso, odioso, al final igual hay que sacar a Moka a pasear y ese rato con ella, en la calle, la playa, donde sea, es mágico, hace que la vida sea mucho mejor”, agrega Juan Manuel.
DATOS LITERARIOSRosalí ha publicado cinco libros para niños, entre los cuales encontramos “Perroaventura. Buscando un hogar”, inspirado en la historia de Moka. Además, ha sido incluida este 2018 en la Lista de Honor de Ibby Internacional, la institución más importante en el mundo sobre libros para niños y jóvenes.Juan Manuel es autor de ensayos y novelas como “El barco de San Martín”, que incluye entre sus personajes a un perrita llamada Moka. Sus reconocimientos más recientes son la mención especial del Premio Nacional de Literatura en 2017, ganar la Bienal de Cuento para Niños del ICPNA y el Premio de Ensayo de Radio UNAM en 2016.