Venezuela se retirará de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en protesta por una reciente sentencia de este organismo a favor de un venezolano acusado de participar en ataques contra sedes diplomáticas en 2003, anunció el martes el presidente Hugo Chávez.

No esperemos más. Venezuela se retira de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por dignidad, y la acusamos ante el mundo de ser indigna de llevar ese nombre de derechos humanos, dijo el mandatario en un discurso que ofreció durante la celebración del Día de la Armada, dirigiéndose así al canciller Nicolás Maduro.

Chávezó a la Corte IDH por sentenciar a favor del venezolano Raúl José Díaz Peña, quien luego de ser detenido en el 2003 por los ataques a la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas huyó en el 2010 a Estados Unidos donde su caso había sido denunciado años antes en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

EL CASO Díaz Peña fue detenido en febrero del 2003 acusado de participar en las explosiones ocurridas ese año en la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas. Este fue condenado en el 2008 a nueve años y 4 meses de cárcel pese a que siempre negó las acusaciones y denunció que en su caso no se había seguido el debido proceso.

Dos años después, tras obtener un beneficio que le permitía salir de su centro de reclusión para un trabajo, huyó del país y pidió asilo en Estados Unidos.

Una sentencia de la Corte IDH del 20 de julio acusó al Estado venezolano de ser internacionalmente responsable por la violación del derecho a la integridad personal y por los tratos inhumanos y degradantes en perjuicio de Díaz Peña.

El gobernante consideró a Díaz Peña como terrorista, y señaló a la Corte IDH de estar apoyando el terrorismo y de atropellar el derecho internacional.

¿DEJA LA OEA? En abril de este año, Chávez manifestó que estaba a favor de que Venezuela saliera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque era usada por Estados Unidos para arremeter contra su gobierno.

Hace dos años el mandatario planteó la salida de Venezuela de la CIDH luego que ese organismo, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), denunció la intolerancia política del gobierno, y la violencia contra sindicalistas, mujeres y campesinos y periodistas venezolanos.

Las principales organizaciones de derechos humanos del país han rechazado los anuncios de Chávez sobre una posible salida de la CIDH alegando que esa acción le quitaría a las víctimas espacios judiciales para lograr alguna reparación.

Algunos activistas sostienen que de salirse el Estado venezolano de la CIDH y la Corte IDH, que están contempladas en la Declaración Americana de Derechos Humanos y la Carta de la OEA, Venezuela tendría que abandonar el sistema OEA.