El Penal para Reos Primarios (ex San Jorge), en el centro de Lima, y el Penal de Mujeres de Chorrillos (ex Santa Mónica) dejarán las zonas urbanas donde se encuentran para ubicarse en el mediano plazo fuera de la ciudad, informó el presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe.

Según explicó el funcionario, ello será posible con la próxima suscripción de un acuerdo con Proinversión para vender los terrenos que ocupan ambos penales o canjearlos por inversión privada pública a través de los gobiernos regionales. Así se espera la construcción de nuevas cárceles con mayor seguridad y modernidad, las cuales además deberán tener no menos de 10 hectáreas.

En el caso de canjear los terrenos, el inversionista privado podrá destinar su uso, por ejemplo, para centros comerciales o proyectos inmobiliarios. Esto contribuirá a recuperar y desarrollar las zonas donde actualmente se ubican.

“Esos terrenos tienen un alto valor comercial y podría interesar a muchos inversionistas privados. En ese sentido, Proinversión nos está ayudando para identificar a los potenciales inversionistas y proceder con la venta o canje de terreno”, señaló Pérez Guadalupe a Andina.

El jefe del INPE agregó que la iniciativa podría desarrollarse también en provincias, por ejemplo con el penal de Quencoro, el cual se ubica en la zona urbana de Cusco.