CECILIA ROSALES FERREYROS

A instancias de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción, la Cancillería de la República emitió el pasado 4 de octubre una resolución viceministerial en la que inhabilita por un año en el ejercicio de sus funciones a Annie Saucedo Linares.

La diplomática –hija del general César Saucedo, preso por corrupción– fue condenada por la Sala Penal Especial de la Corte Superior de Justicia de Lima (expediente Nº 001-2003) el 23 de julio del 2009. Luego el 3 de setiembre del 2010 la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema ratificó la condena.

Esta establecía tres sanciones: cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida; una reparación civil de S/.4’000.000; y, por último, inhabilitación por el plazo de un año para ejercer cargo público.

La cancillería había ‘olvidado’ ejecutar esta última parte de la condena, por lo que el 15 de agosto del 2012 la procuraduría en delitos de corrupción le envió un oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores en el que le hace notar que parte de la condena incluía la inhabilitación.

Según el artículo 139º de la Constitución (inciso 2), ninguna autoridad “puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni retardar su ejecución”.

REGRESO PREVISTO Si bien la Cancillería ha cumplido con acatar esta parte de la sentencia, una vez que concluya el año de inhabilitación impuesto por el Poder Judicial Saucedo podrá reincorporarse a sus funciones. Ello debido a que una resolución viceministerial anterior (del 8 de junio del 2012) evitó que fuera separada del servicio diplomático, bajo el argumento de que el delito por el cual ha sido condenada lo cometió antes de ingresar a la Cancillería.

La resolución de junio de este año que absolvió a Saucedo tampoco tomó en cuenta la propuesta de la Comisión Disciplinaria de la Cancillería, que había recomendado suspenderla por un año.

Saucedo regresará al servicio en setiembre del 2013 en el rango de segunda secretaria, gracias al ascenso que el canciller Rafael Roncagliolo le otorgó en diciembre del 2011.