La Organización Meteorológica Mundial, OMS, entidad perteneciente a la ONU, advirtió hoy a la comunidad internacional que la concentración de gases de efecto invernadero batió un récord histórico en 2011. Los gases más peligrosos, es decir el dióxido de carbono, el metano y el óxido de nitrógeno han alcanzado niveles nunca antes registrados, que los sitúan por encima del 140% respecto a 1750, considerado como el inicio de la era preindustrial. Desde esa fecha se calcula que más de 375.000 millones de toneladas de dióxido de carbono han sido arrojados a la atmósfera.

A esta cifra de por sí alarmante, se agrega la duda acerca de la capacidad del planeta de seguir absorbiendo los gases, de los cuales la mitad permanece en la atmósfera y el resto ha sido absorbido por los océanos y los seres vivos. Los océanos se están volviendo más ácidos como consecuencia de la absorción de dióxido de carbono, lo que puede repercutir en la cadena alimenticia submarina y los arrecifes de coral dijo Jarraud, presidente de la OMM.

Otro dato importante publicado por la OMM es el tiempo de permanencia de los gases en la atmósfera. En ese sentido, científicos sostuvieron que aunque detuviéramos las emisiones mañana, lo que sabemos que no es posible, tendremos estos gases en la atmósfera por miles de años. Además de la concentración, el ritmo de producción crece forma exponencial, colocando al panorama medioambiental en una situación de extrema gravedad.