La tercera intervención de los alegatos peruanos en la Corte de La Haya respecto al diferendo marítimo con Chile estuvo a cargo del jurista internacional Rodman Bundy, quien dio cuenta de dos principios considerados en el derecho de la delimitación marítima y evolución en los últimos años.
Según explicó ante los miembros de la corte, la delimitación tiene que ser efectuada en función de un acuerdo basado en el derecho internacional y además su objetivo principal es lograr una solución equitativa. “Estos dos principios están en el corazón de este caso”, destacó.
Tras reiterar la posición de que entre Perú y Chile no hay una frontera marítima, su intervención giró básicamente en destacar el principio que señala que “el objeto principal de la delimitación marítima es buscar una solución equitativa”.
Y según añadió, Chile está consciente de que una línea de equidistancia da un resultado equitativo en las costas de las partes.
Durante su explicación, Bundy proyectó mapas de las costas de Perú y Chile, mediante los cuales indicó que la frontera terrestre empieza en el Punto Concordia y es desde ahí donde debe comenzar la delimitación marítima. Asimismo, subrayó que las costas de ambos países en el lugar donde la tierra se encuentra con el mar son relativamente planas y no hay islas que podrían distorsionar la trayectoria de una línea media si se utilizaran como punto de partida.
“No existen circunstancias, como por ejemplo una fuerte disparidad en la longitud de las costas de las partes o presencia de islas que justifiquen la realización de un ajuste en la línea media o equidistante […] Las características geográficas del caso presente son un caso clásico de una situación donde la equidistancia, de por sí, produce un resultado manifiestamente equitativo”, aseveró.
Siguiendo esa línea, manifestó además que la equidistancia permite que la delimitación evite la amputación excesiva de las proyecciones marítimas de sendos territorios.
LITIGIO DELIBERADO El jurista reforzó su exposición comentando que, en sus alegatos escritos, Chile no ha expresado su desacuerdo con la descripción de Perú de las costas pertinentes para fines de delimitación y tampoco ha contradicho que no hay circunstancias pertinentes que justifiquen la realización de un ajuste a la línea de equidistancia.
En ese sentido, consideró que “no cabe la menor duda” de que la estrategia de Chile ha sido la del “litigio deliberado”, puesto que “no quiere entablar las discusiones con Perú, porque no quiere concentrar la atención en los verdaderos temas de este caso por temor a que esto desvíe la atención del único argumento que tiene, que es un argumento erróneo según el cual ya existe una frontera”.