“Durante este proceso he tenido momentos de mucha tristeza, cuando se meten con la familia de una, cuando se meten con nosotras como mujeres”, reconoció la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, próxima a enfrentar un proceso de revocatoria este domingo.
La burgomaestre aludió a momentos de la campaña en que grupos de revocadores acudieron a su departamento, la llamaron incapaz en coro y pretendían llevar basura a su calle. También recordó la infeliz frase de Marco Tulio Gutiérrez que decía que “las damas primero dicen no, y después dicen sí”.
SOBRE LA REVOCACIÓN Villarán exhortó a los ciudadanos a no permitir que triunfe la revocatoria. “Lima no puede detenerse. Necesitamos tener confianza en que las inversiones que está haciendo la ciudad puedan continuar para el bienestar, el progreso y la modernidad. ¿Qué sucede cuando hay un proceso de revocatoria? Puede ser legal, pero, ¿es provechoso para la ciudad? No lo es”.
“La ciudad se detiene: vamos a tener tres alcaldes en dos años, un alcalde por meses. Ese alcalde no podrá firmar ni un solo papel. Algunas personas que quieren votar por la otra opción, piensen en si es positivo o bueno gastar 500 millones de soles, precipitar la ciudad al desgobierno o si no es mejor terminar el periodo juzgarme al final de mi período”, reclamó Susana.
“Me juzgarán si no cumplo con la reforma de transporte: la cumpliré”, dijo.
Susana subrayó, “como alcaldesa de Lima”, que la ciudad “requiere progresar y modernizarse cada vez más, pero también necesita tener calidad de vida para todos”. “Lima es una sola, no nos dividan”, concluyó la alcaldesa.