Un juzgado de Cañete prohibió la realización del llamado Festival del Curruñao, en el que los pobladores mataban desde años atrás gatos para luego degustarlos en platillos.

Según informó Radio Programas, el juzgado atendió la acción de amparo presentada por el Colegio de Abogados de Lima (CAL) que, a su vez, había actuado por pedido de organizaciones defensoras de los animales.

La presidenta de la Comisión de Estudio de los Derechos de los Animales del CAL, Sonia Córdova, indicó que durante las diligencias se comprobó la crueldad a que eran sometidos los gatos.

La última versión del Festival del Curruñao se realizó el mes pasado y en esa ocasión fue más notoria la acción de los defensores de los animales, que se hicieron presentes en Cañete para repudiar la fiesta, apoyada por las autoridades locales.

Los cañetanos argumentan que se trata de una fiesta popular de homenaje a la santa etíope Efigenia de la que no se ha encontrado ningún motivo que la vincule al consumo de gatos y que hace parte de la cultura de esa y otras zonas, incluidos algunos barrios de Lima, la costumbre de utilizar a esos felinos como alimento.

Córdova dijo que en la acción de amparo se tuvo en cuenta no solo el sufrimiento de los gatos, sino el daño psicológico que causaba en muchas personas ver el maltrato contra animales domésticos con larga tradición como mascotas.