El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, afirmó hoy ante el pleno del Congreso que esta mañana puso su cargo a disposición del presidente Ollanta Humala luego de que se revelara que la casa de Óscar López Meneses, ex operador del fujimontesinismo, contaba con resguardo policial de manera indebida.

“Tengo como fortuna mi apellido, el honor de mi familia y por eso asumo la responsabilidad política de lo que hoy ocurre en mi sector y, por eso, también pongo en conocimiento que hoy he puesto a primera hora mi cargo a disposición del señor presidente (Ollanta Humala) para que realice la evaluación correspondiente”, manifestó.

Durante su exposición, subrayó que tiene la moral suficiente y las manos limpias para hacer y promover una investigación que permita sancionar a quienes indebidamente brindaron un servicio que no corresponde.

Negó enfáticamente que él o el Gobierno tengan algún vínculo directo o indirecto con sistemas que antes nosotros combatimos y que tanto daño hicieron al país.

En esa línea, el ministro indicó que ha dispuesto que se adopten medidas concretas para buscar a los responsables de este servicio indebido, con la finalidad de interponerles “una sanción drástica, porque esta infracción no solamente tiene un carácter administrativo sino también penal”.

EL ORIGEN DEL SERVICIO Seguidamente, Pedraza Sierra detalló que en mayo del 2012, antes de que él ingrese al Ministerio del Interior, el entonces director de la Policía Nacional, general Raúl Salazar, dio la orden al entonces jefe de VII Región Policial, Aldo Miranda, de establecer el resguardo a la casa ubicada en Batallón Libres de Trujillo 209, en Surco.

Agregó que Salazar indicó que en esa era la vivienda del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), José Cueto Aservi, y que el servicio de seguridad fue solicitado por el almirante de La Marina. Sin embargo, este en declaraciones a los medios de comunicación lo ha negado.

Refirió que, según los documentos policiales del caso, hasta la casa de Batallón Libres de Trujillo, fue un representante de la Policía Nacional y tocó el timbre para informarle a Cueto que agentes PNP lo cuidaban. Pero les respondió un comandante naval, que se identificó como José Núñez Balboa, y le dijo que el almirante estaba ocupado y le facilitó un celular.

Según indican estos memorándums, la PNP se llegó a comunicar supuestamente con el jefe del CCFFAA, que validó el servicio y les dio las gracias.

Además, dijo que se tiene la versión del general Salazar, quien afirma en marco de una ceremonia por el Día del Policía, el 6 de diciembre del 2012, el almirante Cueto le habría pedido ampliar el servicio de vigilancia a su casa.

“Hemos escuchado que Salazar se reafirma en esta versión, que Cueto considera falsa”, agregó.

LA SITUACIÓN DE PRAELI En otro momento, señaló que el general PNP, Luis Praeli, hasta ayer jefe de VII Región Policial de Lima, autorizó el incremento de la seguridad y que se realice un servicio policial con patrulla motorizada en el entorno de las avenidas Ayacucho y Velasco Astete.

“Este servicio se vincula al resguardo irregular al padre de López Meneses, la investigación determinará si fue para fortalecer el área de seguridad o para favorecer ilegalmente a una persona que no tenía derecho a un servicio de esa naturaleza”, manifestó.

Sobre ceremonia policial que presidió en El Potao, donde asistió López Meneses, reiteró que jamás tuve conocimiento de la presencia de este personaje hasta que vi foto en el diario El Comercio. “Le he reprochado a Praeli tamaña decisión que es afrenta a la PNP y a mí, él asumirá las consecuencias”, añadió.

Finalmente, aseguró que los entredichos entre Salazar y Cueto no afectará la relación entre la Policía Nacional y las FF.AA, que vienen trabajando de manera conjunta contra el terrorismo y el narcotráfico.