El uso de bloqueador solar o filtro solar disminuye el riesgo de sufrir quemaduras a causa del sol y evita el envejecimiento prematuro de la piel o enfermedades a largo plazo, como el cáncer a la piel. Por ello, con el aumento de los rayos Ultravioleta (UV) durante el verano, es fundamental tomar en cuenta que, al permanecer mucho tiempo bajo el sol, se pueden generar ciertas complicaciones dermatológicas.
Según la Dra. Ana Gabriela Ramos, Directora Médica de Pacífico Salud, el bloqueador debe asignarse según el tipo de piel, pues hay múltiples presentaciones y formatos. “Como todo verano, la idea es disfrutar de los rayos del sol, pero siempre recuerden llevar un bloqueador solar que los proteja. En esa línea, debo aconsejar que tengan mucho cuidado al escoger el tipo de producto protector y seleccionar el correcto dependiendo del tipo de piel. Además, es preciso resaltar que es esencial que tenga un mínimo de 30 de FPS (factor de protección social)”, indicó la especialista.
¿Qué bloqueador utilizar según tu tipo de piel?
- Piel grasa: Este tipo de piel se reconoce al instante por producir mayor sebo en la piel, lo cual, en muchos casos, genera la aparición de granos y espinillas. En este caso, el protector solar que funciona mejor, al no contener aceites, es el aerosol. Lo más recomendable es aplicarlo en la mano y luego esparcirlo en la zona deseada.
- Piel seca: “Si sientes que tu piel es áspera, entonces cuentas con un cutis seco”, afirmó la doctora. Esto puede deberse a la falta de hidratación y lípidos. Este tipo de piel suele ser muy susceptible al sol y se irrita con cierta facilidad. Por ello, al tener ingredientes húmedos, se recomienda utilizar un protector solar en crema.
- Piel normal: Se caracteriza por ser elástica y suave, con poros muy pequeños. Es sumamente importante siempre estar protegida. Esta piel puede utilizar cualquier tipo de protector que se le acomode.
- Piel Mixta: La piel mixta es la combinación de la normal, seca y grasa. Cuenta con un aspecto brillante en las zonas de la frente, nariz y barbilla. En este caso, se puede optar por un fotoprotector en gel, junto a lociones livianas que ayuden a compensar la sequedad y la grasa.
Para concluir, la Dra. Ramos, sugiere aplicar el protector solar minutos antes de estar expuesto al sol: “Si vas a tener exposición en playas o piscinas, mi recomendación es utilizar dos cucharadas llenas de la crema protectora en el cuerpo y dos cucharaditas para el rostro de 15 a 30 minutos antes de salir de casa. Se debe repetir la aplicación cada 2 horas o en menos tiempo si te sumerges en el agua o estás transpirando”, finalizó.