Leonardo Ponzio, capitán de River Plate, jugaba al filo de la navaja tras recibir una amarilla a los 29 minutos en el duelo de octavos de final de Copa Libertadores ante Racing Club.
Pero lo curioso o llamativo ocurrió a los 45 minutos, instantes previos a la finalización de la primera parte. Ponzio derribó con violencia a Renzo Saravia y el árbitro sancionó la falta, pero entró en confusión.
La jugada era de evidente tarjeta amarilla, aunque, tras unos segundos, terminó amonestando a Exequiel Palacios, en lugar que a Ponzio.
Esto generó la indignación en los jugadores de 'La Acamedia' que increparon al juez brasileño, hasta que este admitió su error y le sacó la segunda amarilla a Ponzio, quien tuvo que abandonar el campo de juego.
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