Cristiano Ronaldo respondió hoy a las burlas del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, con un ‘hat-trick’ ante el Sevilla que posibilitó el triunfo del Real Madrid por 7-3 en un partido enloquecido.

El encuentro, correspondiente a la undécima jornada de la Liga española, también tuvo otros dos protagonistas: Gareth Bale y Karim Benzema, que hicieron sendos dobletes. El galés además añadió dos asistencias en el estadio Santiago Bernabéu.

El partido nació con la polémica previa de Blatter. Y Cristiano Ronaldo no pudo ser más elocuente. Devolvió la burla al presidente de FIFA e igualó provisionalmente a Diego Costa como máximo goleador de la Liga con 11 tantos, tres más que Lionel Messi.

Fue un duelo cercano al disparate, sin defensas y con mil huecos. Hubo 10 goles como bien pudieron ser 20.

FESTIVAL DE GOLES Bale adelantó al Real Madrid a los 13 minutos con un espectacular tanto al colocar el balón en la escuadra. El galés amplió la cuenta a los 27 minutos en el lanzamiento de una falta que desvió la barrera, y cinco minutos después Cristiano Ronaldo inauguró su cuenta con un penal muy discutido. El portugués lo celebró realizando un saludo militar en clara alusión a Blatter.

Pero el Sevilla regresó al encuentro con otro penal, de nuevo discutido, anotado por Ivan Rakitic. Y antes del descanso Bacca aprovechó un desajuste defensivo del Real Madrid para estrechar el marcador.

El minuto clave del partido fue el 52, pues Jairo erró un mano a mano para el Sevilla que abortó Diego López. En la siguiente jugada, Bale encabezó un contraataque y asistió para que Benzema marcara.

BENZEMA CERRÓ LA GOLEADA Cristiano Ronaldo amplió la ventaja blanca a los 60 minutos a pase de Bale, pero tres minutos después Rakitic anotó con un habilidoso remate que envió a la escuadra. A los 71 minutos, Cristiano Ronaldo cerró su cuenta al marcar un gol afortunado tras tropezar el balón en un defensa. Poco después Rakitic erró un penal para el Sevilla.

En pleno delirio, Benzema completó el 7-3 con un remate de cabeza. Para entonces, el Sevilla jugaba con 10 jugadores por la expulsión de M’Bia.