Este sábado, cuando Paolo Guerrero luche cada balón, recibe golpes y tenga que dar más de lo normal frente a Diego Godín y José María Giménez, no tendrá a su 'compadre' Farfán, compinche desde la infancia, con quien se entiende sin necesidad de hablar. Tampoco estará el 'Mudo' Rodríguez para darle tranquilidad ante cada embestida de Cavani y Suárez.
Ante Uruguay en la Arena Fonte Nova, Guerrero será el único sobreviviente de la famosa generación 83-84, que siempre nos ilusionó, y que tuvo en el Mundial 2018 su punto más alto. Además de Paolo, quien llegó sobre la hora, Jefferson Farfán y Alberto Rodríguez fueron los otros jugadores de estas categorías que lograron el sueño de la infancia.
Por edad -rondan los 35 años- se han ido lesionando, dejando a Guerrero como el último de una camada que empezó por el 2001, en los Juegos Bolivarianos de Ecuador, en los que consiguieron la medalla de oro. “Como generación, no me cabe duda que ha sido una de las mejores de los últimos 30 años en el Perú”, decía 'Chalaca' Gonzales, entrenador de aquel seleccionado juvenil.
Sin embargo, cuando llegó la prueba de fuego, el Sudamericano Sub 20 del 2003 en Uruguay, este Perú 83-84 no dio la talla. El sueño del Mundial de los Emiratos Árabes Unidos quedó muy lejos al terminar el torneo sin puntos, con tres goles a favor, dos de ellos marcados por Farfán, y once en contra.
A pesar del fracaso, varios integrantes de esta categoría dieron el salto al extranjero y fueron piezas importantes en las selecciones mayores, teniendo como punto de inicio la era de Paulo Autuori. El brasileño no dudó en convocar y darle minutos a Farfán, Guerrero y Rodríguez, quienes se ganaron un lugar en la Blanquirroja para los siguientes procesos.
Después se sumaron otros futbolistas, como Juan Manuel Vargas, que a partir de su temperamento, gran pegada de zurda y nivel europeo, fue la cara en la época del 'Chemo' de Solar, quien en su presentación aseguró: “Pasarán cincuenta años para tener una generación así”. El actual técnico de César Vallejo decidió hacer a un lado a Farfán y Pizarro, y perdió mucho tiempo a Guerrero por sanción. Para la etapa de Sergio Markarián, con un tercer puesto en la Copa América 2011, otros nombres de esta generación como Rinaldo Cruzado, Roberto Guizasola, 'Cachito' Ramírez y 'Solanito' Guevara.
Con el tiempo, los estos futbolistas formaron la base de la selección. Con Ricardo Gareca, que asumió como técnico desde el 2015, Rodríguez, Vargas, Farfán y Guerrero siempre estuvieron. O mejor dicho, casi, ya que el 'Loco' estuvo por último vez en aquel 2-2 ante Venezuela en Lima, que marcó un antes y después en el proceso del 'Tigre' rumbo al éxito de clasificar a una Copa del Mundo tras 36 años.
El Perú de hoy, que jugará frente a Uruguay por el pase a las semifinales de la Copa América 2019, estará integrado por una nueva generación que ya sabe lo que es jugar un Mundial. Paolo Guerrero será el único representante de la generación 83-84 que de un tiempo al actual fue la medular de la selección. El capitán, que le ha marcado en cuatro ocasiones a la 'Celeste', tres de ellas a Muslera, quizás juegue su última Copa en Brasil, tierra que lo idolatra.