La selección española revalidó su título y completó un ciclo de dos Eurocopas y un Mundial consecutivos, hecho inédito en la historia del fútbol. Un equipo que entra en la leyenda.
El partido tuvo a los españoles como único dominadores. Su puesta en acción fue imponente. Del Bosque preparó el partido con la lupa de un científico y ordenó una presión impecable sobre Italia, con especial vigilancia sobre Andrea Pirlo, asfixiando a su rival en la zona de creación, la más sensible. El resto lo hizo Xavi.
De esta manera a los 14 minutos llegó el primer gol, que fue una maravilla. Esta vez Xavi delegó en Andrés Iniesta, quien dibujó un pase filtrado sobre Cesc Fábregas. Superada la defensa, se produjo el pase atrás y el cabezazo certero de David Silva. Lo más próximo a un gol perfecto.
A los 41’ apareció nuevamente Xavi. Lo siguió el lateral Jordi Alba y marcó un golazo, definió a la mano derecha de Buffon.
España había marcado su segundo tanto a los 41 minutos, al filo del descanso. De tal forma que Italia se marchó al vestuario con la angustiosa cara de la derrota, en contraste con la frente alta y el hoyo en el carrillo de los españoles.
Pero Italia nunca perderá su orgullo, así pasen mil años más. Propuso un cuerpo a cuerpo y el duelo vivió varios minutos de delirio. A una magnífica acción de Fábregas respondió Buffon con una gran intervención. Y a un gran remate de Di Natale contestó Casillas con otra gran parada. Poco antes, el árbitro no había visto un claro penal por mano de Leonardo Bonucci.
Aunque hay días en los que es mejor no levantarse, y eso debió pensar Cesare Prandelli. A los 62 minutos, con los tres cambios ya hechos, Thiago Motta se retiró con una lesión muscular y dejó a Italia con 10 jugadores.
Ahí acabó la final, si es que alguien albergaba dudas. La concesión era gigantesca ante un equipo con el español, tan maestro en manejar la pelota. Italia pasó a perseguir y la única incógnita era comprobar de qué tamaño sería la goleada.
Fueron cuatro goles. El tercero lo hizo Torres al culminar con frialdad otra asistencia de Xavi y al final llegaría el de Juan Mata, tras asistencia del propio Torres.
Por otro lado, ambas selecciones clasificaron de forma directa a la Copa Confederaciones 2013, que se disputará en Brasil.