HORACIO ZIMMERMANN @Horacon Redacción Online
Doce pasos. Y cinco más. Primero de penal, y luego de un centro. En ambas oportunidades, el gol quedó atrapado en la garganta de cada peruano. Se contuvo. No tuvo escapatoria. Claudio Pizarro tuvo en su pie derecho, y la cabeza, el triunfo de Perú sobre Argentina. En las dos ocasiones, falló. No se le culpa, pero, definitivamente, la poca eficacia que mostró hoy fue la única desventaja que tuvo el equipo de Sergio Markarián.
No se consiguió un empate, sino se perdió un triunfo. Y es que la selección peruana fue superior a la de Messi y compañía. En cada una de las líneas. Se atacó bien, aunque sin ser efectivos al cien por ciento. Algo que, por ejemplo, Argentina sí tuvo. En prácticamente dos rematas claras al arco de Fernández, anotó y le bastó para llevarse un empate de Lima.
Perú fue superior, pero no supo traducir esa superioridad en el resultado. Al final se empató y este marcador obliga a la selección de Markarián a sacar tres puntos en su próxima visita a Bolivia, en octubre. No se pudo ganar, aunque hayamos sido mejores. Se quedó en un casi. Muy prolongado y odiado.
PRIMERA ETAPA CASI PERFECTA Se jugó una primera etapa casi perfecta. No lo fue porque Pizarro erró un penal y Argentina nos anotó en el primer remate al arco que tuvo. Los albicelestes pusieron el empate porque Perú cometió la única falla en defensa. En ataque se perdió la chance del penal apenas a los tres minutos. Más allá de eso, se hizo un buen juego. Messi no lució, fue anulado por Lobatón, sin ser, necesariamente, un Lucho Reyna.
El gol peruano (minuto 21) fue perfecto. Desde la decisión de arriesgar a realizar una jugada preparada hasta la culminación de la misma. Pase milimétrico de Cruzado para la llegada de Advíncula por derecha, quien echó un centro rasante para que Zambrano la meta de zurda. Hasta ahí era todo perfecto, salvo el penal errado. Perú jugaba de igual a igual a los argentinos, y era más en el campo. Con decir que la presencia de Guerrero y Vargas ni se sintió. Al menos nadie los mencionó.
Se manejó la posesión del balón. Se generó peligro en el área albiceleste y Ramírez, Cruzado y Farfán destacaron. Perú basó su juego por el lado derecho, con un Jefferson enchufado. De hecho, el penal fue por una falta en contra suya por ese sector. Luego el árbitro Roldán no echó a Higuaín por una agresión contra Zambrano. No lo hizo y luego el delantero del Madrid puso el empate a los 37 minutos en el primer remate de Argentina al arco. Este fue producto de un balón a la espalda de Yotún, que fue el lado por cual se sufrió más.
EL PALO DIJO QUE NO La casi perfección del juego dispuesto por Perú en la primera etapa se repitió e la segunda. Bien la defensa y el ataque. Se perdió la posesión del balón, pero se generó peligro. Se jugó al fútbol. Se tuvo tres claras. Un palo que se vistió de albiceleste y devolvió un remate de ‘Cachito’ Ramírez. Una buena pared entre Farfán y Pizarro que el primero no pudo rematar con claridad dentro del área y un cabezazo de Pizarro, solo, que falló.
A los 71 minutos, cuando Perú buscaba por todos lados el gol del triunfo, Pizarro lo volvió a perder. Nuevamente solo. Recibió un centro desde la izquierda, el defensa argentino se cayó, y su cabezazo pasó desviado. Fue la más clara, quizás, la que hubiera vuelto a cambiar la historia, la que hubiera ganado la guerra del casi.
En la última jugada del partido, Argentina casi lo gana. Primero con un remate de Higuaín echado al córner por Fernández. Y luego tras el centro de este mismo, que terminó por guiñar el travesaño del arco del ex arquero de Universitario.
Con este resultado, Perú sumó siete puntos y se mantiene séptimo en la tabla de posiciones. La chances están vivas. Ahora todo depende de los próximos resultados.