La tecnología química ha sido determinante para el desarrollo de proyectos de Exsa, asegura Gustavo Gómez-Sánchez. (Foto: El Comercio)
La tecnología química ha sido determinante para el desarrollo de proyectos de Exsa, asegura Gustavo Gómez-Sánchez. (Foto: El Comercio)
Paola Villar S.

Quizá la frase “El cliente es lo primero” sea una de las más difundidas entre las empresas –especialmente entre las prestadoras de servicios– y un objetivo que la mayoría de estas busca alcanzar. Pero en la práctica, existen diversos factores que deben tener en cuenta antes de tomar cualquier decisión que pueda alterar su puesta en escena.

, por ejemplo, reconoció que sí era importante partir de los requerimientos que le transmitían sus clientes, como la reducción de costos y una mayor eficiencia, pero eso no bastaba. Por ello, teniendo como punto de partida la innovación, la compañía desarrolló la tecnología Quantex; con el objetivo de modernizar el mercado de los explosivos para la fragmentación de roca y minería mediante una nueva alternativa, que aterrizaba en un mercado dispuesto a seguir avanzando.

“Existía la necesidad de cubrir ese hueco que había en la minería de tajo abierto en el país. Estábamos buscando soluciones que ayuden a nuestros clientes a ser cada vez más eficientes y así fue como nació Quantex”, resalta Gustavo Gómez-Sánchez, gerente general de la firma.

Con este nuevo producto, Gómez-Sánchez menciona que Exsa buscó alcanzar su máximo potencial –a través de importantes desarrollos– y un valor diferencial a nivel macro, concentrándose en tres pilares: la creación de una nueva mezcla explosiva, con la que redujeron la utilización de diésel en 18% y las huellas de carbono que dejaban en el ambiente; un equipo experimentado, que es el ‘know-how’ de la empresa; y el amplio conocimiento que esta maneja sobre la minería, con lo que Quantex puede ajustarse a distintas geografías y necesidades.

De todos estos factores, lo que el ejecutivo destaca es a las personas detrás del producto, gracias a las cuales supieron lo que se necesitaba. “No avanzas solamente por equipos o ingeniería. Necesitas el componente personal y eso nos lleva a hablar del premio de la UPC: demuestra que el conocimiento es fundamental y es lo que te genera competitividad. En cualquier rubro, en cualquier época y en cualquier momento”, añade.

La empresa recibió el reconocimiento de por innovar en el mercado y evitar la contaminación que generan los explosivos tradicionales. Gómez-Sánchez precisa que la tecnología química ha sido determinante para alcanzar estos logros, y también ha dado origen a nuevos proyectos para la compañía.

LA MECHA
En el 2015, Exsa invirtió US$40 millones en la construcción de una planta de sistemas de iniciación en Lurín, donde trabajarán creando productos requeridos para iniciar los explosivos. “En la minería necesitas sistemas para detonar, conocidos vulgarmente como la mecha. En nuestros procesos buscamos aplicar tecnologías más avanzadas”, precisa Gómez-Sánchez.

En esa línea, la compañía desarrollará un sistema de iniciación que no requiere plomo, evitando que las personas entren en contacto con este químico y minimizando su impacto en el medio ambiente. Gómez-Sánchez adelanta que para el primer trimestre del 2018 ese sistema estará operativo al 100%, con lo cual seguirán dando pasos hacia mayores avances en su rubro en el ámbito nacional y regional.

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