Según ADI Perú, es importante que los usuarios que buscan acceder a una vivienda realicen un análisis exhaustivo de sus opciones y oportunidades. (Foto referencial)
Según ADI Perú, es importante que los usuarios que buscan acceder a una vivienda realicen un análisis exhaustivo de sus opciones y oportunidades. (Foto referencial)
/ ANGELA PONCE
Redacción EC

Tener un lugar para llamar hogar es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona. Sin embargo, la decisión de alquilar o comprar una vivienda puede ser un desafío significativo. Ambas opciones tienen sus distintas características, que las hacen más afín a cierto perfil de usuario, por lo que es fundamental hacer una evaluación rigurosa.

Según la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú , es importante que los usuarios que buscan acceder a una vivienda realicen un análisis exhaustivo de sus opciones y oportunidades; así como se aseguren de optar por un espacio formal en el que vivir. De esta forma, se evitaría asumir los riesgos que supone habitar una unidad con déficit de construcción o que no está legalmente apta, tanto para la venta o el alquiler.

“La conveniencia de alquilar o comprar una vivienda dependerá de diferentes factores como tu situación económica, tus objetivos personales y profesionales a corto y largo plazo, tu historial crediticio, entre otros. Tanto las desarrolladoras inmobiliarias como el Estado están trabajando en conjunto para brindar cada vez más opciones formales de vivienda a los peruanos y así combatir el déficit habitacional”, indicó lADI Perú.

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El gremio presentó los factores más importantes a considera para decidir si comprar o alquilar una vivienda.

  • Estabilidad financiera: Evalúa tu situación financiera actual, incluyendo ingresos, ahorros y capacidad para realizar pagos regulares. Determina si cuentas con los recursos necesarios para acceder o afrontar una hipoteca o si el alquiler se ajusta mejor a tu situación actual.
  • Costos iniciales: Analiza los costos iniciales asociados con ambas opciones. Comprar una vivienda implica gastos como la cuota inicial, los gastos de legalización del trámite y los impuestos. Por otro lado, el alquiler puede requerir un depósito de seguridad y tarifas de mudanza; así como decidir sobre un alquiler de un bien amoblado o no.
  • Presupuesto mensual: Considera cuánto puedes destinar mensualmente para cubrir los pagos de una hipoteca o el alquiler. Asegúrate de que estos pagos sean sostenibles y no pongan en riesgo tu estabilidad financiera.
  • Estabilidad a largo plazo: Reflexiona sobre tus planes futuros. Si buscas establecerte a largo plazo en un lugar específico y tener arraigo en una comunidad, la compra de una vivienda puede ser más adecuada. Sin embargo, si tienes planes de movilidad o cambios frecuentes, el alquiler podría brindarte mayor flexibilidad.
  • Mantenimiento: Considera la responsabilidad y los costos asociados con el mantenimiento de una propiedad.
  • Potencial de crecimiento del patrimonio: Evalúa el potencial de crecimiento del valor de una propiedad a lo largo del tiempo. Comprar una vivienda puede ser una inversión a largo plazo que te permita acumular patrimonio y beneficiarte de la apreciación del mercado.
  • Flexibilidad para personalizar: Reflexiona sobre tu deseo de personalizar y adaptar el espacio según tus gustos y necesidades. Si valoras la libertad de hacer mejoras y cambios en tu hogar, la propiedad puede brindarte más flexibilidad en este aspecto.
  • Condiciones del mercado inmobiliario: Investiga y analiza las condiciones actuales del mercado inmobiliario en el área donde deseas vivir. Esto incluye el precio de las viviendas, las tasas de interés hipotecarias, las oportunidades de bonos que brinda el Estado y la disponibilidad de propiedades en venta o alquiler. Estar al tanto de estas condiciones te permitirá tomar una decisión más informada.

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